El autor de la premiada audioserie "Caso 63" habló en Influyentes sobre cómo ve el avance continuo de la inteligencia artificial, los riesgos y las oportunidades que este trae en el mundo creativo.
La tecnología, las redes sociales, la inteligencia artificial. Los robots humanoides y el reemplazo del humano en labores físicas más exigentes. Estos conceptos en algún momento fueron ciencia ficción… hasta que se convirtieron en realidad.
Algo de eso tiene el trabajo de Julio Rojas, autor de Caso 63 (2020), un podcast de ciencia ficción que ha sido traducido en diversos idiomas y ha recibido distintos premios por el formato de audiserie y las temáticas que aborda.
Sobre esto conversó con Paula Escobar en un nuevo Influyentes.
Ficción y realidad indistinguibles el uno del otro
Rojas, guionista y director de televisión, ha proyectado que para 2026 será imposible distinguir lo que es ficticio de lo que es real. Una suposición sobre el futuro que es casi inminente, pero que respalda asegurando que los avances tecnológicos actuales tienen saltos relantes en muy poco tiempo.
“Si la presencia de la tecnología, que cada vez hace unas simulaciones más refinadas y casi indistinguibles sigue la misma tendencia, a finales del próximo año podemos no distinguir nada de lo que venga en pantalla. La regla va a ser si algo viene en pantalla, es mentira. O puede ser mentira”, acota Rojas.
Así, a su juicio, la gran tarea de los tiempos que vienen es la redifinición de lo que significa ser humano: “la historia de la civilización, de esta especie humana que era la dueña de la pradera de alguna manera, que era la única especie cognitiva que podía alterar la naturaleza y tomar decisiones ya llegó a su fin. Ahora es un mundo híbrido, donde hay otras inteligencias que, claro, ahora pueden cometer errores, pueden alucinar, pero esto es un continuo, la tecnología no va en reversa, es exponencial y es evolutiva”.
De esta manera, lo que queda por preguntarse es qué hará entonces, en un mundo como ese, el ser humano.
“Es irreversible el hecho de que una inteligencia artificial evolucione y sea más inteligente que nosotros -en términos de inteligencia como resolver problemas, no estoy hablando de conciencia, que es otro tema- y tampoco uno puede decir eso no va a suceder”, asegura.
Trabajo con IA y evitar el engaño
Julio Rojas ya ha trabajado con una IA como ayudante. Según explica, ha servido como proveedor de la data más dura, la información científica y demases. Así, una tarea que antes realizaba directamente con expertos, hoy es facilitada a través de la inteligencia artificial, siempre chequeando los resultados.
Es por ello que cree que como ejercicio de transparencia debiera existir alguna normativa que obligue la rotulación de aquellos productos creativos en los que hubo participación de IAs generativas, pues prevé que en no mucho tiempo puedan haber librerías con textos creados por humanos, otros híbridos y unos terceros 100% creados por inteligencia artificial.
“No me molesta que hayan sido escritos por IA, pero saberlo sí es necesario porque hay criterios diferentes”, señala.