La invitación del diputado del Movimiento Autonomista Gabriel Boric a la izquierda chilena a condenar la situación que viven países como Venezuela, China, Cuba y Nicaragua, ha provocado distintas reacciones en la oposición.
El senador del Partido Socialista José Miguel Insulza no estuvo de acuerdo con la inclusión de China dentro de las críticas del parlamentario frenteamplista:
“Me preocupa el tema de los derechos humanos, pero no lo pondría en el mismo saco porque no creo que tenga ningún efecto y, en cambio, le causaría daño a una cantidad de chilenos que viven del comercio con China. ¿O no le parece importante que el 27% de nuestro comercio exterior sea con China?”.
Agregó que le parecen “igualmente importantes los derechos humanos de los chilenos que comen y viven de lo que China nos importa”.
Además, el senador aseguró que la distancia de Chile con el país asiático nos imposibilita ver el panorama completo: “China queda al otro lado del mundo y nunca ha tenido una democracia, ha tenido un desarrollo distinto del que hemos tenido nosotros (…) No compartimos ninguna historia común, yo respecto de eso sería más cuidadoso”.
Y enfatizó en la conveniencia de cuidar las relaciones exteriores, haciendo un “balance adecuado entre el discurso y las necesidades de la política exterior”.
“No creo que podamos salir a enmendarle la plana a la mitad del mundo, porque nos va a enmendar la plana la mitad del mundo a nosotros, y no vamos a tener las relaciones internacionales que tenemos ahora“, manifestó el parlamentario socialista.
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