La primera denuncia del capitán del Ejército Rafael Harvey data del 10 de julio de 2015. En esa instancia acusó malversación de fondos y estafa tras observar que a un grupo de soldados que ingresaron al Servicio Militar de manera obligatoria se les cobró -en exceso- por elementos que debían ser entregados por la unidad.
Más adelante también denunció una red de protección a la corrupción con militares que habrían ascendido estando procesados por fraude al fisco e incluso en prisión preventiva.
Sus denuncias le valieron -pese a su buena evaluación y destacada carrera- ser pasado a complemento, lo que él describe como “la antesala al retiro”.
Cuando instó a un grupo de soldados a denunciar los malos tratos, tras lo cual ellos desertaron, fue procesado por sedición y pasó 22 días detenido.
La historia de desencuentros entre el capitán y la institución sumó un nuevo capítulo tras conocerse la denominada “Operación Topógrafo”, en la que el Ejército intervino los teléfonos de cuatro de los denunciantes de casos de corrupción al interior de la institución, entre ellos, Rafael Harvey.
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En entrevista con CNN Chile, Harvey explicó que las fechas de las escuchas “coincidían con que estábamos planificando nuestras defensas”.
Al ser consultado sobre cuál sería el objetivo de esta operación, respondió que “fue sólo haberse adelantado a algunas maniobras que estábamos intentando hacer con mi defensa para poder demostrar mi inocencia”.
El capitán señaló que “si a alguno de los cuatro nos hubiesen encontrado algún tipo de delito, no estaríamos con algún proceso, estaríamos en la cárcel definitivamente”. Y emplazó a las autoridades a no ser “engañadas con justificar esto porque ninguno de los cuatro creo que estemos en las tres causales que indica la ley”.
También sostuvo que confía en la responsabilidad de los ministros de la Corte y que “pueden haber sido engañados en la invocación de la causal”.
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Rafael Harvey negó que él haya revelado información que pusiera en riesgo la seguridad nacional y dijo que “los periodistas con sus investigaciones, como la de Mauricio Weibel, han cuidado el Ejército”.
Finalmente, dijo no sentirse protegido por el Comandante en Jefe del Ejército, ya que “él fue el que presidió la junta que me llamó a retiro. El que me ha protegido es el ministro Espina“.
Respecto a las declaraciones del ministro de Defensa, quien dijo el lunes que “las acciones se han hecho dentro del marco legal”, el capitán señaló que cree que “él ha confiado en las primeras informaciones que le han dado”.
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