Evasión masiva hoy, evasión masiva el viernes. Personas que protestan por el alza en el pasaje y que copan el Metro.
Se puede entender la razón de su protesta: los sueldos en Chile son bajos, el gasto en transporte público es alto y claro que el bolsillo de miles de familias sufre cuando se anuncia un alza en la tarifa.
La respuesta de que a los jóvenes no les afecta dicha alza y por eso no tienen motivos para alegar, es mala, porque ellos pueden protestar por otros. Por ejemplo, por cómo les afecta a sus padres un mayor gasto en transporte.
El punto es otro: es si se justifica esta forma de protesta y me parece que no.
Primero porque hubo hechos de violencia denunciados en contra de funcionarios del transporte público y ya eso es grave.
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Pero además porque se manifiestan en una empresa como Metro, que es reconocidamente eficiente, y que entrega un servicio público y de buena calidad. Aquí los fondos se reinvierten en expansión de líneas y en tratar de mejorar su funcionamiento, lo que justamente alivia en algo lo deficiente que sigue siendo el Transantiago.
Hoy se tuvieron que cerrar cinco estaciones y los afectados fueron esos 2,8 millones de trabajadores que cada día se transportan en Metro. Si a ellos querían ayudar, quienes participaron de la evasión masiva estuvieron bien lejos de hacerlo.
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