Este lunes 27 y martes 28 se llevó a cabo la repetición de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), luego que en la primera jornada hubiera estudiantes que no pudieron rendirla en medio de manifestaciones y disturbios.
El vicepresidente del Consejo de Rectores de las Universidades de Chile (Cruch), Aldo Valle, destacó la forma en que se desarrolló esta segunda parte de la rendición, por lo que el proceso continuará en relativa normalidad.
“Las metas que nos habíamos propuesto en razón de que esos porcentajes que quedaron pendientes los días 6 y 7 de enero pudieran rendir las pruebas obligatorias. Eso se logró en gran medida“, dijo Valle.
Sin embargo, la principal diferencia que el rector reconoció fue que esta vez hubo mayor previsión de cómo abordar la seguridad de la rendición de las pruebas, pero lamentó que tuviera que haberse hecho con presencia policial.
“Nadie quiere razonablemente de manera anticipada que la evaluación para acceder a la educación superior se haga sobre la base de una presencia policial explícita. Finalmente, nos vimos forzados por la acción de terceros. Acción ilícita ciertamente, que en muchos casos obligó a adoptar medidas preventivas”, explicó Valle.
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Y fueron precisamente desde la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) que criticaron la presencia policial durante la rendición de la PSU, calificándolo de “militarización”.
“Ningún país se puede sentir orgulloso de tener que llevar a cabo una prueba con una presencia policial explícita“, dijo Valle.
Respecto a aquellos casos en que jóvenes tenían que viajar largas distancias para poder rendir su prueba, Aldo Valle aseguró que “nos vimos forzados en muchos casos a reemplazar los locales los últimos días“, luego que algunos sostenedores retiraran su ofrecimiento de local.
En ese sentido, Valle explicó que no es obligación ser sede de rendición de la PSU para quienes lo ofrezcan.
Finalmente, el vicepresidente del Cruch adelantó que ya se manejan eventuales escenarios de cambio para cual sea que pase a ser la prueba de admisión a la educación superior. Por ejemplo, Matemáticas podría estar dividida en dos, una que contemple conocimientos básicos y otra que sume contenido más avanzado, dependiendo de lo que las carreras requieran.
La prueba de Lenguaje, por otro lado, podría incluir una sección de redacción y escritura, “que permitan una medición directa y no indirecta”.
Este miércoles se sabrá qué ocurrirá con aquellos jóvenes que no pudieron rendir su examen de Matemáticas.
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