Estamos a 5 meses de las elecciones y todavía no hay claridad del número de papeletas que tendrá esa votación. Claro, porque el proyecto de elección de Gobernadores Regionales sigue en la incertidumbre total y hoy vimos una nueva señal desde el Congreso de la falta de convicción que muchos tienen respecto a esta propuesta.
Si bien el proyecto que regula el sistema fue aprobado, dos temas fueron rechazados por falta de quórum. un artículo que permite que la elección se haga este 2017. Y otro que define qué funcionarios, entre ellos congresistas, estarán inhabilitados. ¿Las razones? Variadas. En la oposición dicen que no se puede aprobar un proyecto a la rápida, improvisando y votaron en contra de la implementación este año.
Y en la Nueva Mayoría muchos creen que es legítimo que diputados o senadores busquen ese cargo, sin renunciar a sus puestos parlamentarios. Dicen que es necesario revisar las inhabilidades por completo y no solo aquellas que limitan al Congreso. Sean cuales sean los argumentos públicos, lo concreto es que al final las regiones, nuevamente, pagan los platos.
Y corren el riesgo de ser postergadas en una propuesta que busca traspasarle la ciudadanía el Derecho de elegir a su máxima autoridad, en una elección abierta, transparente y sin ventajas para nadie. Aún quedan trámites legislativos.
Esto se zanjará en una comisión mixta, contra el tiempo impuesto por el Servel. Pero en la Nueva Mayoría ya asumen que el problema no es técnico, sino político: la elección de Gobernadores será parte de la negociación por un eventual acuerdo parlamentario, que hasta ahora se ve muy complejo. Es decir, regionalización como moneda de cambio. Una vez más.
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