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Sebastián Piñera subió 6 puntos, Alejandro Guillier 13. Piñera quedó en la primera ubicación con 20% de intención de voto y segundo Guillier con 14%.

Ésa es la noticia central de la encuesta CEP , buena para los dos precandidatos y mala para todo el resto. Porque el ex presidente resistió la aparición del senador y también el caso de la inversión en una pesquera peruana.

Mientras el senador confirma su crecimiento y que no hay, hasta ahora, nadie en la NM que se le acerque. El resto de los aspirantes, Ricardo Lagos incluido, quedan del 5% para abajo.

Pero no se deben sacar conclusiones apresuradas, a casi 1 año de la elección, cuando la mitad de los encuestados no tiene candidato y los postulantes de fuerzas emergentes aún no se despliegan, pese a que por ejemplo el Frente Amplio tiene a dos de los tres políticos mejor evaluados.

Lo deseable es que esta medición marque el comienzo y no el final de la carrera por las primarias. Que quienes obtuvieron malos resultados no se desembarquen, porque eso empobrecerá el debate público.

Y es ése debate el que debiera comenzar a enriquecerse con entrevistas abiertas, a todos los medios de todos los aspirantes. Con debates que nos permitan conocer y confrontar sus proyectos.

Será un buen momento  para medir el compromiso real de las fuerzas tradicionales, y también las alternativas,  con las primarias que tanto alabaron al aprobarse. 

Porque lo peor que puede pasar es que sean las encuestas y no los ciudadanos los que terminen eligiendo a los candidatos presidenciales. 

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