Una crisis ya anunciada, que se hizo evidente cuando se filtraron las dudas de Sothen Cross frente a la transparencia de contabilidad de isapre Masvida. Una crisis que llevó a la Fiscalía a iniciar una investigación y que hoy culmina con la decisión de la Superintendencia de intervenir la isapre. Decisión necesaria pero que vino acompañada de un anuncio preocupante: durante un mes los afiliados no podrán salirse de Másvida.
El Superintendente Pavlovic explicó que se trata de evitar una fuga de usuarios que termine perjudicando a los de más edad y con preexistencias. Pero la polémica medida implica afectar, aunque sea de manera temporal, el derecho a la libre elección en el que se basa este sistema. Y se afecta a quienes mes a mes han pagado sus cotizaciones, cotizaciones que por lo demás son obligatorias. Cuando otros son los responsables del estado al que llegó Másvida.
Son sus afiliados los que no podrán, en principio por un mes, ejercer el legítimo derecho a dejar esta institución si consifderan que les presta un mal servicio, como ya muchos reclaman. Una medida así de radical como la tomada hoy, pone sobre los hombres del gobierno y específicamnete del Superintendente la carega de efectivamente en un mes solucionar esta crisis.
A quien dirigió Masvida y hoy dice retirarse con la frente muy en alto, a quienes legislaron un sistema que permite abusos flagrantes, a quienes no fiscalizaron a tiempo. A todos ellos hoy los miran quienes confiaron en Más o Menos Vida.
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