Con tres partidos decisivos por delante, el equipo dirigido por Ricardo Gareca confía en sumar puntos clave y en la combinación de resultados para mantener viva la ilusión.
La palabra que predomina en el vestuario de la selección chilena es “fe”. Así lo expresan los propios jugadores de La Roja, que a pesar de estar en la última posición de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2030, mantienen la esperanza de clasificar al torneo.
Actualmente, Chile se encuentra en el fondo de la tabla, con solo tres partidos pendientes: ante Bolivia, Brasil y Uruguay.
Para mantener la ilusión, el equipo dirigido por Ricardo Gareca necesita ganar todos esos encuentros y esperar que Venezuela no sume puntos en sus compromisos.
Lucas Cepeda, extremo por la izquierda y una de las piezas ofensivas del equipo, confesó su sentimiento de decepción por la ubicación actual, pero ratificó la convicción del grupo para seguir luchando por la clasificación.
“Como país, todos estamos dolidos por la calidad de los jugadores que tenemos. No merecemos estar en esta posición, pero aún queda una gota de suerte que tenemos que rescatar, sacando la mayor cantidad de puntos posibles y esperando que se den los resultados”, comentó.
Asimismo el extremo de Colo Colo añadió que “la fe nunca se pierde, eso es muy importante. A veces, los campeonatos se definen por fe, porque te ayude ‘el de arriba’. Nosotros creemos en eso“.
El ambiente en el equipo, agregó, sigue siendo positivo. “Todos queremos ir por un solo objetivo: llevarnos los tres puntos, escalar en la tabla y ver las chances. Y si se puede, llegar al repechaje”.
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