Tras ocho años de producción, este jueves llegó a los cines la producción chilena “Un lugar llamado dignidad”, una película sobre Colonia Dignidad que tuvo como locación los terrenos ocupados por Paul Schäfer.
Amalia Kassai, quien interpreta una enfermera de la colonia, adelanta que se trata de “una ficción distinta porque el punto de vista está centrado en el niño protagonista. Vamos entendiendo junto a él, el mundo al cual entra y cómo funciona, cuáles son las reglas y los horrores que suceden ahí adentro”, agrega.
Respecto a la preparación para dar vida a su personaje, señaló que “era muy importante darle un enfoque especial a Gisela porque ella es victimaria y víctima de este espacio”.
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“Ella entiende los códigos de donde habita, es sumamente violenta porque ha aprendido a ser así pero también la podemos ver como víctima dentro de este espacio”, profundiza.
Al ser consultada sobre cómo es trabajar en torno a una temática de la que se han desprendido variados productos, expresó que “todas las producciones relacionadas al tema son interesantes e importantes. Son visiones distintas de autores y autoras, y revisitar la historia de nuestro país siempre va a ser algo positivo, hacerse cargo de las heridas recientes desde distintos puntos de vista”.
Por último, Kassai se refirió al éxito que ha tenido en el último tiempo la industria cinematográfica nacional. Sin embargo destacó que “las condiciones para ser un trabajador de la cultura en Chile siguen siendo muy precarias”.
“Hay una gran esperanza de este nuevo Gobierno de que efectivamente el arte es un derecho y no un privilegio”, concluyó.
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