La locutora del pódcast "No eres tu soy yo" falló en hacer reír al público de la Quinta Vergara con historias cotidianas y chistes poco arriesgados.
“Deben estar pensando; ‘ta’ cagá la Alison Mandel‘”. Así fue como la chilena Pam Pam comenzó su rutina de humor en la penúltima noche de Viña 2025 en la Quinta Vergara, ganándose de inmediato el favor del público. No tanto por su sentido del humor, sino por su amena personalidad, que probablemente la salvó de la furia del Monstruo.
Con un show seguro que se apoyó fuertemente en experiencias personales, estereotipos sociales y uso de drogas, la comediante se mantuvo estable pero sin sacar muchas risas. Esto, podríamos atribuirlo a que el público de la Quinta Vergara no está acostumbrado al ritmo de una locutora de pódcast.
El debut humorístico de Pam Pam en el Festival no fue para nada explosivo, ya que a pesar de tener 39 años, se nota de cierta forma que la comediante tiene poca experiencia sobre escenarios, teniendo problemas para conectar con el público, enfocándose más en las “mamás presentes” en el público de la penúltima noche de certamen.
Jugando al filo de la furia del “Monstruo”, con algunos chiflidos oyéndose por aquí y por allá, la chilena dependió bastante de los aplausos de la audiencia, quienes de cierta forma la apoyaron para evitar que se viviera un desastre similar al de George Harris.
Sin ningún momento más destacable que otro, la rutina de Pam Pam sufrirá de un destino peor que los fracasos más grandes del humor en Viña (como el mismo Harris, o Meruane): el olvido. Todo porque no pudo desatar emociones fuertes en “El Monstruo”, dejándolo sedado en un estado catatónico mucho peor que la furia o la algarabía.
Y, al parecer la organización del evento habría notado esta falta de conexión con el público, ya que la humorista se llevó sólo una Gaviota de Plata, sin tener la oportunidad de extender su show como los y las humoristas más exitosas de la historia del humor del certamen, a pesar de una sorpresiva aparición de la Zapallito Italiano.
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