Un complejo precedente dejó la reapertura de teatros tras el brote de coronavirus que afectó a actores y parte del equipo de la obra Orquesta de señoritas. Esta vez se trata del reconocido estilista Patricio Araya, quien se encuentra internado por COVID-19 y en estado grave.
Lo más trágico de los resultados de este brote fue la muerte del actor Tomás Vidiella a sus 83 años, luego de pasar horas hospitalizado tras conocerse su contagio. Junto a él, Cristián Campos también había arrojado positivo en su test PCR.
A ambos actores se sumaría Luis Gnecco, quien este lunes pasó a estar internado en la Unidad de Cuidados Intermedios, luego de haber sido hospitalizado en la Clínica Alemana el viernes.
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Ahora se conoció el caso del profesional de la peluquería que también participaba de los trabajos en la obra, cuyo estado de salud se mantiene grave pero estable.
Según su esposo Alejandro López, “le van a hacer unos exámenes, porque tienen que hacerle otras cosas dentro de su enfermedad” y que lo único que aún queda esperar “es que sus pulmones empiecen a funcionar” pues seguía conectado con ventilación mecánica.
Al igual que Vidiella, Araya también había recibido su primera dosis de la vacuna Sinovac. Sin embargo, como esta vacuna requiere de las dos dosis aún no alcanzaba los niveles de protección que lo alejan de un resultado fatal.
Según contó su esposo, Araya estaba emocionado por volver a trabajar, similar a cómo veía la situación Vidiella. Cuando el actor recibió su premio Caleuche a la trayectoria a comienzos de febrero, afirmó que se encontraba ensayando “sin esperanzas de nada”, pero que la reapertura de las salas era lo único que lo motivaba a seguir adelante.
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