EA Sports FC 26: ¿Vale la pena el dilema eterno entre simulación y entretenimiento masivo?
Por Michel Nahas Miranda
30.09.2025 / 12:06
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La nueva entrega de EA promete escuchar más que nunca a la comunidad y presenta mejoras notables en jugabilidad, Modo Carrera y Ultimate Team. Sin embargo, persisten las contradicciones de un título que busca ser simulador sin dejar de ser producto anual.
EA Sports FC 26 llega con un discurso claro: esta vez sí que sí, los jugadores fueron escuchados. O al menos eso afirma el marketing de Electronic Arts, con su insistencia en que la comunidad tuvo más influencia que nunca en el desarrollo.
La promesa suena atractiva, pero la experiencia deja en evidencia que escuchar no siempre significa resolver, y que el juego sigue atrapado en su dilema histórico: ¿qué tanto puede aspirar a ser simulador sin perder la accesibilidad que lo convirtió en fenómeno global?
La novedad más visible es la posibilidad de elegir entre dos estilos de jugabilidad: “realista” y “competitivo”. La decisión busca contentar a los bandos opuestos de la comunidad, con quienes exigen ritmo pausado en Modo Carrera y quienes disfrutan de la velocidad vertiginosa de Ultimate Team.
No es una solución elegante, pero sí una salida pragmática que refleja la filosofía de “café para todos”.
En lo técnico, el motor Hypermotion V se siente más pulido. Las animaciones, los choques y los remates muestran transiciones más fluidas que en entregas anteriores.
Es un avance incremental, quizá perceptible solo para quienes llevan años jugando, pero que confirma la evolución constante del apartado visual y físico.
El Modo Carrera recibe la mayor inyección de novedades. Los eventos dinámicos introducen imprevistos que obligan a adaptarse sobre la marcha —desde recortes presupuestarios hasta lesiones en concentración—, mientras que los desafíos en directo proponen condiciones específicas para cada club.
Sin embargo, la ejecución es irregular: lo que sobre el papel suena atractivo, en la práctica puede generar situaciones absurdas y frustrantes. Durante la prueba de CNN Bits dirigiendo al Ipswich Town, reunimos los millones para fichar al veterano Robert Lewandowski. Durante la pretemporada, el histórico 9 sufrió una lesión que acabó con su carrera. El club quedó sin centrodelantero y sin dinero.
Aun así, se agradece que por fin EA intente sacudir un modo que llevaba años estancado.
En Clubes Pro, la progresión gana profundidad gracias a nuevos arquetipos y un sistema de instalaciones para mejorar a compañeros controlados por IA. No reinventa la rueda, pero otorga más motivos para invertir horas en este apartado cooperativo.
El centro de gravedad sigue siendo Ultimate Team. Aquí EA ha introducido mejoras como la victoria automática por desconexión, evoluciones más mesuradas en las cartas y la inclusión de héroes desbloqueables. Pero el modo continúa cargado de torneos, recompensas y eventos diarios que exigen una dedicación casi profesional.
El jugador casual corre el riesgo de sentirse abrumado. Más polémico aún es que el pase de temporada —con recompensas para Ultimate Team— también impacte al Modo Carrera, lo que abre dudas sobre la dirección general de la monetización.
En definitiva, EA Sports FC 26 es un paso adelante respecto a su antecesor, con avances palpables en jugabilidad y más opciones para distintos perfiles de usuario. Sin embargo, sus contradicciones persisten: intenta contentar a todos, pero corre el riesgo de no satisfacer del todo a nadie.
EA escucha, sí, pero todavía no encuentra la forma de responder sin comprometer la identidad del juego.
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