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Polémica han generado las modificaciones al protocolo de objeción de conciencia, aprobadas por el gobierno de Sebastián Piñera a la Ley de aborto en tres causales.

La ex ministra de Salud, Helia Molina, visitó Última Mirada para entregar su punto de vista acerca de esta discusión.

En primer lugar, Molina reafirmó sus dichos acerca del aborto que le costaron dejar la cartera de Salud. “Dije que muchas familias conservadoras, adineradas, iban a las clínicas más elegantes o más caras, y siempre han abortado ahí”, afirmó. Y agregó: “Son hechos que todo el mundo conoce”.

Luego, se refirió a los cambios en el protocolo de objeción de conciencia. “Todas las medidas son exclusivamente para flexibilizar la objeción y no hay ninguna que favorezca a las mujeres (…) Me genera la impresión de obstaculizar la aplicación de una ley”, indicó.

Acerca de la objeción de conciencia institucional, la ex ministra quiso hacer una salvedad. “El proyecto, que fue discutido por más de un año en el Congreso, no contempla la objeción institucional, eso ocurre cuando va al Tribunal Constitucional”, señaló.

Y agregó: “Las instituciones no tienen conciencia. Puede tener conciencia el director, el dueño, pero la institución no”.

Por otro lado, Helia Molina quiso acotar que estas modificaciones aprobadas por Piñera no cambian el espíritu de la ley. “Hay que ser claro en que este protocolo no desnaturaliza la ley, no cambia las causales. Pero de alguna manera, al flexibilizar tanto, hoy está más protegido el objetor que la mujer. Para la mujer será cada vez más difícil que se le entreguen los servicios que por ley debe recibir”, afirmó

Además, la ex secretaria de Estado fue optimista respecto de que el número de instituciones objetoras es significativamente menor al de los hospitales públicos, obligados a cumplir con la ley.

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