La noche del 23 de junio de 1993 es una que recordará para siempre John Wayne Bobbit, quien no imaginó que tendrían que reimplantarle su pene luego de que Lorena Bobbit, su esposa, se lo cortara con un cuchillo de cocina mientras dormía. Sorprendente, pero en su momento, nadie se preguntó por qué lo hizo hasta hoy.
A 15 minutos de su casa, en Manassas, Virginia, Lorena arrojó el pene de su marido en un campo de césped y grava. “Tenía que manejar, claro, peor no podía porque tenía esa cosa en la mano, así que me deshice de ella”, respondió Bobbit ante la pregunta de la periodista.
Un llamado alertó a la policía. Una misión particular: Encontrar un pene amputado y extraviado.
Cerca de las cuatro y media de la madrugada -eterna para John- entre la maleza los oficiales encontraron el miembro amputado. Rápidamente lo pusieron en hielo dentro de una caja para hot dogs de la cadena de supermercado 7-Eleven que estaba cerca del lugar.
Gracias a los milagros de la cirujía y la urología, John pudo recuperar (casi) todo su miembro.
Lorena Bobbit durante juicio en 1994.
La verdadera historia detrás
Violencia doméstica, violación y abuso. Así resume Lorena Gallo, como ahora se le conoce con su apellido de soltera, su historia con John Wayne Bobbit, ex marine que cambió su vida después de esa noche.
Lorena había llamado reiteradas veces al 911 por las agresiones de su esposo, el mismo que presumía a sus amigos que obligaba a su esposa a tener sexo.
Lorena, fue motivo de burlas para portadas de tabloides, objeto de parodias en Saturday Night Live, inspiración para una novela de Philip Roth y estribillo para una canción de Eminem. Le costó un apellido inolvidable, bromas y apodos como la indeleble caja de hot dogs, ahora llamada “Frankenpene”.
Lorena Bobbit en 2019
En 1993, cuando reciéntemente el abuso sexual doméstico era tipificado como delito en Estados Unidos, Lorena enfrentó un juicio por el caso. Wayne fue imputado por violación conyugal (y luego exonerado del cargo). En 1994, Lorena fue internada por un tiempo breve y obligatorio en un hospital psiquiátrico. Luego de eso, volvió a su trabajo como manicurista.
John, en cambio, luego de varias cirujias que incluso agrandaron su miembro, protagonizó un par de películas pornográficas (como Jhon Wayne Bobbit: Frankpene y Jhon Wayne Bobbit: sin cortes). Lorena en tanto, rechazó varias ofertas para llevar a la pantalla grande el caso que algunos cineastas querían llevar a la gran pantalla, olvidando el por qué Lorena habría hecho lo que hizo; incluso llegó a rechazar un millón de dólares para posar en Playboy.
Lorena y John Wayne Bobbit durante boda 1989.
Pero pese a los infortunios, tras el juicio del caso Bobbit, aprobaron en el Congreso estadounidense la Ley sobre La Violencia Contra la Mujer. Así mismo, la apreciación que tenían sobre Lorena, de una “mujer loca y celosa”, cambió al igual que el discurso nacional de las mujeres en materia legislativa para cambiar las leyes de abuso doméstico y contra las mujeres.
En los años posteriores al juicio, John Wayne Bobbit fue arrestado en distintas ocasiones por violencia contra dos mujeres, algo que incluso le costó la cárcel en alguna oportunidad.
“Esto se trata de una víctima y sobrviviente, y de lo que está pasando en el mundo actualmente”, dijo Lorena.
Esta vez sí a la pantalla grande
En cuatro partes fue dividido el documental de los cieneastas Joshua Rofé y Jordan Peele (productor de la galardonada Get Out) que llevaron la “verdadera” historia de Lorena, ahora Gallo, a la plataforma de Amazon Prime Video. Publicado este 15 de febrero, el largometraje se desarrolla en mayor parte en 1993, repasando los programas, chismes y tabloides que bufoneaban a Lorena.
Casi un año de conversaciones valieron para que Joshua Rofé convenciera a Lorena Gallo de mostrar su versión de la historia.
John Wayne Bobbit durante juicio 1994.
Ecuatoriana de nacimiento, Lorena hoy lidera Lorena’s Red Wagon, una organización sin fines de lucro que ayuda a mujeres sobrevivientes de violencia doméstica.
David Bellinger, es su pareja actual. ¿Cómo ser pareja de Lorena Bobbit? Algo que le costó superar durante largos años de terapia a Lorena mientras en la calle la reconocían como la “mujer loca y celosa”. Primero fueron compañeros en la universidad técnica en la que estudiaban, y hoy, Lorena y David, son padres de una niña de 15 años.
“Hay un tercer personaje en la historia además de Lorena y John: nosotros, la sociedad, y lo que hicimos con la información que teníamos disponible”, reflexionó Jordan Peele.
Lee el reportaje completo de The New York Times aquí.
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