Acreencias bancarias: ¿Cómo revisar si tienes dinero olvidado y qué pasa si no lo cobras?
Revisa si existen montos de dinero que no has cobrado y que permanecen registrados a tu nombre en el sistema financiero.
Si alguna vez te has preguntado si deberías lavar tus jeans después de cada uso o si está bien usarlos por semanas, los expertos tienen la respuesta. Descubre cuál es la mejor frecuencia de lavado para cada prenda y cómo evitar problemas de higiene sin dañar tu ropa.
El debate sobre la frecuencia con la que debemos lavar nuestra ropa ha vuelto a encender las redes sociales, luego de que un usuario de X cuestionara si es normal usar los mismos jeans varias veces en una semana.
Cómo puede haber gente tan sucia pic.twitter.com/Rcn8SXzaRd
— Majo Mallmann (@MajoMallmann) March 23, 2025
De acuerdo con expertos, no hay una regla universal, ya que la frecuencia de lavado depende de factores como el nivel de sudoración y el estilo de vida. Sin embargo, existen ciertas recomendaciones generales:
Los expertos coinciden en que algunas prendas deben lavarse tras cada uso, como la ropa interior, calcetines, mallas, leggings y ropa deportiva. Estas prendas están en contacto directo con la piel y pueden acumular bacterias que podrían provocar infecciones o irritaciones.
Para prendas como pijamas, jeans y abrigos, la frecuencia de lavado varía. Si una persona se ducha antes de dormir y usa ropa interior, puede utilizar la misma pijama hasta una semana. Los jeans, por su parte, pueden lavarse mensualmente si no presentan suciedad visible ni mal olor. En cuanto a los abrigos, al no estar en contacto directo con la piel, se recomienda lavarlos una vez al mes o cada dos semanas si se usan diariamente.
Lavar la ropa en exceso no solo desgasta las prendas, sino que también implica un uso innecesario de recursos como agua y energía. No obstante, usar prendas sucias puede tener consecuencias para la salud. La clave está en encontrar un equilibrio, evaluar el estado de cada prenda antes de reutilizarla y mantener una higiene adecuada para evitar problemas en la piel y el mal olor.
Así que la próxima vez que dudes si lavar o no una prenda, hazte estas preguntas: ¿Huele mal? ¿Tiene manchas visibles? ¿Sudaste mientras la usabas? ¡La respuesta a estas preguntas puede ahorrarte tiempo, dinero y desgaste innecesario de tu ropa!
Revisa si existen montos de dinero que no has cobrado y que permanecen registrados a tu nombre en el sistema financiero.