Diana Aurenque lanzó el libro “Animales enfermos: Filosofía como terapeútica”, en abril de este año, en el que aborda la enfermedad del ser humano como una condición existencial. “Por lo menos, de Darwin en adelante, sabemos que somos animales, y sin embargo, nunca realmente lo atendemos. Excepto, cuando el cuerpo se enferma, cuando hay momentos de organicidad que pone límites”, aseguró la directora del Departamento de Filosofía de la USACH.
“Nos ha ido bien, evolutivamente hablando, porque cooperamos. No solamente en búsqueda del resultado inminente, sino también de alguna forma, porque generamos magia, significados, esperanza, vínculos, afectos”, aseguró la autora sobre el ser humano como animal comunitario.
Aurenque escribió un capítulo sobre el amor en su libro y habló de la visión de este concepto en la sociedad actual. “Pensando en que el amor se ha puesto como esto “hiper ideal”, a la vez, sin cuerpos, sin cuerpos que encuentran, que se huelen, se tocan, que se acogen; hospitalariamente, es difícil entender que el amor no sea más que un check en una lista”, dijo la filósofa.
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La especialista habló del punto de vista moderno sobre los vínculos humanos. “Hay una falta del cuerpo, de estar con el otro, que yo creo que son resistencias. El otro es una resistencia, es un cuerpo distinto y yo no lo puedo apagar con un click, no puedo ‘dejar en visto’ a una persona que está al frente”, agregó.
La filosofía reflexionó sobre el amor romántico como la expresión de la rareza del ser humano. “El amor no es un sentimiento-razón tan bonito, tan sano… tiene elementos que son raros, y si uno mira el cerebro de los enamorados, en su funcionamiento, está bastante alterado. Y a veces dicen ‘qué bueno que el amor no dura para siempre, porque sino, seríamos todos medio imbéciles”, dijo.
“Si el amor se vuelve algo que me asegura la existencia con cálculo, ya no es amor. O sea, cuando lo práctico gobierna el amor, se nos fue. Pero si el amor tiene esto del ‘a pesar de todo, te amo’, curiosamente, nos da la mayor de las saludes humanas que tenemos. Sentir que todo tiene más sentido y la vida es más bonita”, agregó.
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Aurenque abordó la concepción de “estar sanos” desde el autoconocimiento. “Creo que hay una cosa de asumir el cuerpo desde la singularidad y no desde el estándar y el cuerpo hegemónico que parece ser el que todos debemos tener. Lo mismo pasa con los estados mentales”, analizó.
La especialista entregó un consejo clave sobre cómo cuidar la salud mental. “Uno de repente tiene que poder apagar ese “yo” permanente, que quiere, que critica, se autocritica, se siente tocado. Creo que uno vive más sano cuando uno, en cierto sentido, se toma menos en serio“, propuso la escritora.
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