Tras el estallido social y la crisis por el COVID-19, varios migrantes han quedado en una situación precaria, por lo que ahora piden ayuda a las autoridades de su país para salir adelante.
Más de 200 personas ya llevan cerca de tres semanas acampando a las afueras de la Embajada de Venezuela, ubicada en Providencia, pidiendo ayuda por su situación económica.
Tras el estallido social y la crisis sanitaria por el coronavirus, todos ellos perdieron sus trabajos y ya no tienen dinero para pagar arriendos.
El padre de una familia con una guagua y una niña de tres años habló con CHV Noticias y dijo que llevan tres días ahí y “cada vez se suma más gente y más niños”.
Algunas familias ni siquiera cuentan con una carpa, por lo que deben dormir a la intemperie.
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Vecinos del sector han ayudado a los migrantes entregándoles comida y ropa para abrigarse durante las frías noches.
Para ir al baño deben recurrir a una iglesia del sector, donde sólo hay espacio para que duerman 20 de ellos.
Los venezolanos reclaman que desde la embajada piden US$80 a quienes tienen su visa vencida, dinero con el que no cuentan.
El hallazgo de la denominada supergripe, esperado por el comportamiento global del virus, se produce en un contexto de descenso de la actividad de influenza a nivel nacional. Las autoridades enfatizaron que esta variante de supergripe no representa un virus nuevo y que la vacuna de 2025 continúa entregando protección frente a cuadros graves.
