La empresa Subus del Transantiago solicitó una compensación al Estado debido a que acusa sufrir impactos negativos como consecuencia del inicio de las operaciones de la Línea 3 del Metro.
El servicio entró en funcionamiento el 22 de enero pasado, y desde entonces ha registrado una baja en sus ingresos debido a que la cantidad de pasajeros transportados disminuyó por esta razón.
Cada empresa operadora del Transantiago, por contrato, ya recibe de parte del fisco una cifra determinada en relación a la cantidad de personas que transporta, y en el caso de Subus, ella ya fue elevada cuando se iniciaron las operaciones del metrotren Alameda-Nos.
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También la empresa Alsacia hizo lo propio el año pasado, antes de cesar sus operaciones para el Transantiago, y obtuvo un alza de $41 por pasajero transportado, también como consecuencia del servicio Alameda-Nos
La ministra de Transportes, Gloria Hutt, explicó que este tipo de solicitudes están contempladas dentro de las cláusulas que incluyen los contratos con los operadores. Fernando Saka, director de Transporte Público Metropolitano, por su parte, señaló que la compensación a Subus también podría realizarse con ajustes en la malla de recorridos.
Saka además señaló que actualmente no poseen los estudios de impacto de la Línea 3, debido a que ellos se realizan una vez iniciados los nuevos servicios con resultados concretos y no en base a estimaciones.
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