Además de la suspensión de la tradicional gala y considerando que el evento tendrá lugar en medio del estallido social iniciado en octubre de 2019, la organización al interior del Festival de Viña ha decidido hacer otros cambios.
De acuerdo a La Tercera PM, este año, los organizadores tienen una petición explícita: en caso de ser mencionada una autoridad o institución en la rutina, no se le puede imputar ninguna clase de delito.
En caso de que esto no fuese respetado y aquello conlleve en alguna clase de repercusión legal, sería el mismo cómico quien tendría que hacerse responsable de lo sucedido.
Para estudiar a fondo las posibilidades, los productores se reunieron con los representantes de los seis encargados de la cuota humorística de esta edición: Stefan Kramer, Javiera Contador, Ernesto Belloni, Fusión Humor, Paul Vásquez y Pedro Ruminot.
Pese a esto, fuentes dentro de la organización señalan que “no ha habido ninguna clase de censura”.
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Lo que se buscaría sería evitar acciones legales como la que debió enfrentar Mon Laferte hace algunos meses. Tras comentar en una entrevista que carabineros y militares habrían estado tras los incendios de las estaciones del metro que iniciaron la crisis, la primera institución pidió a la Fiscalía Nacional que la cantante fuese citada a declarar.
También se solicitó que no se insulte ni ataque a marcas comerciales, con especial énfasis en las que patrocinan el certamen.
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