Los exdiplomáticos además reafirmaron que la solicitud de extradición a España se basó en la intención de juzgar a Pinochet en Chile por sus crímenes.
José Miguel Insulza y Juan Gabriel Valdés, excancilleres del gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, salieron este martes al paso de las recientes declaraciones de Cristián Toloza Castillo, exasesor de Frei, quien afirmó que durante la detención de Augusto Pinochet en Londres en 1998, el Ejecutivo chileno habría ayudado al exdictador a fingir una enfermedad mental para evitar su extradición a España.
Según Toloza, el Gobierno de Frei jugó un papel crucial en la elaboración de un informe médico que detallaba cómo Pinochet debía fingir los síntomas de su supuesta enfermedad mental.
Este documento, que constaba de varias páginas, sugería que el exdictador debía afirmar haber tenido pensamientos suicidas, problemas de memoria y otros síntomas irracionales.
Toloza asegura que el informe fue entregado a Ricardo Izurieta, quien viajó a Londres para coordinar la operación.
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En su testimonio, Toloza también recuerda las tensiones dentro del Gobierno de esa época, ya que la detención de Pinochet en Londres generó una fuerte presión tanto dentro de Chile como en el Reino Unido, con temor a que su muerte en prisión podría convertirlo en un mártir.
Además, se evidencia que Frei habría temido un nuevo golpe de Estado si se extraditaba a Pinochet a España o si seguía bajo arresto en Londres.
Según Toloza, durante las negociaciones, el gobierno británico pidió garantías de que Pinochet sería procesado en Chile, lo que llevó a una acción diplomática que incluyó la entrega de documentación sobre el rol de Pinochet en la operación “Caravana de la Muerte”, un episodio clave en la represión de la dictadura.
El documento, facilitado por el Ejército, evidenciaba que el dictador dio la orden para ejecutar el letal operativo justo después del golpe de Estado de septiembre de 1973.
No obstante, según consignó Radio Biobío, los excancilleres Insulza y Valdés desmintieron rotundamente las acusaciones a través de un comunicado.
“Es absolutamente falso que el gobierno del expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle elaborara o solicitara crear un documento en el cual se dieran instrucciones sobre cómo el general Pinochet debía fingir una enfermedad mental. Ni el Presidente ni sus ministros se habrían prestado para manipular los hechos“, expresaron, y añadieron que si dicho documento existiera, habría sido generado a “espaldas del Gobierno chileno”.
Los excancilleres también destacaron que la solicitud de extradición a España se basó en el principio de jurisdicción nacional y soberanía judicial, con la intención de juzgar a Pinochet en Chile por los crímenes cometidos durante su dictadura.
En tanto, recordaron que el dictador fue liberado por motivos humanitarios en marzo de 2000 debido a su estado de salud, tras permanecer detenido en Londres desde octubre de 1998.