La Fiscalía Metropolitana Occidente confirmó que el crimen de Krishna Aguilera fue planificado y ejecutado por una red vinculada al narcotraficante Juan Beltrán. La investigación reveló coordinación entre los implicados y evidencias que descartan un hecho pasional o accidental.
La Fiscalía Metropolitana Occidente confirmó este domingo que el caso de la desaparición de Krishna Aguilera, de 19 años, corresponde a un secuestro con homicidio planificado, según los nuevos antecedentes obtenidos tras una serie de detenciones y diligencias lideradas por la Policía de Investigaciones (PDI).
El hallazgo del cuerpo de la joven en Caleta de Tango, sector Catemito, marcó un punto de inflexión en la investigación que desde hace semanas encabeza el fiscal regional Occidente, Marcos Pastén, quien sostuvo que los imputados actuaron de forma coordinada y bajo las órdenes del principal sospechoso, Juan Beltrán, actualmente en prisión preventiva.
“Esto no fue un crimen circunstancial ni pasional. Se trata de un hecho planificado por Beltrán y su entorno, en el marco de una estructura criminal dedicada al tráfico de drogas”, indicó Pastén.
De acuerdo con los peritajes iniciales, el cuerpo de Aguilera fue encontrado atado de pies y manos, con signos de asfixia y lesiones en el cuello, lo que reforzó la tesis de homicidio calificado.
Avance clave tras días de silencio
Según la Fiscalía, el cerco sobre los sospechosos se cerró luego de tres días de intensos operativos.
El viernes fueron detenidas cuatro personas vinculadas directamente a Beltrán: Rosa Oñate, su hija menor de edad de 17 años, Ignacio Escobedo y Jordan Pinto.
Este último habría sido el primero en admitir que Aguilera estaba muerta, aunque sin entregar la ubicación del cuerpo, consignó La Tercera.
Las declaraciones obtenidas tras estas detenciones permitieron reconstruir la dinámica del crimen y detectar contradicciones que llevaron a la captura de un sexto implicado, José Montecinos Contreras, el domingo.
Montecinos, de oficio panadero, finalmente entregó las coordenadas que orientaron a la PDI hacia la zona donde fue hallado el cuerpo, en una ladera con evidente preparación previa para ocultar restos.
La estructura criminal de Beltrán: Posible origen del crimen
La Fiscalía sostiene que Beltrán —de 44 años— lideraba una red de narcotráfico en San Bernardo, donde reclutaba mujeres jóvenes para la distribución de drogas.
Pastén detalló que los cinco detenidos más recientes operaban “en distintos grados y funciones dentro del grupo criminal”, participando tanto en la logística del secuestro como en las acciones posteriores destinadas a encubrir el homicidio.
“Cada uno de los implicados cumplió un rol específico: desde la captación, el traslado, la vigilancia y finalmente la inhumación del cuerpo”, explicó una fuente del Ministerio Público.
Hipótesis del móvil: celos y venganza
El equipo de fiscales maneja dos líneas principales de investigación.
La primera apunta a una represalia, luego de que Aguilera supuestamente entregara información a una banda rival, provocando una “quitada de droga” que afectó a Beltrán.
La segunda se relaciona con celos y conflictos sentimentales, debido a la relación previa entre la víctima y el principal imputado, y los celos de su actual pareja, la menor de 17 años detenida.
Uno de los testigos declaró que el plan original no era matar a Aguilera, sino “darle un escarmiento”, pero la situación se habría “salido de control”.
La Fiscalía, sin embargo, descarta la posibilidad de un accidente: la coordinación de los implicados y la preparación del lugar donde fue enterrada la víctima indican premeditación.
Próximas diligencias judiciales
Los cinco nuevos detenidos serán formalizados este martes en el Juzgado de Garantía de San Bernardo.
En paralelo, el Ministerio Público solicitará la reformalización de Juan Beltrán, quien hasta ahora enfrentaba cargos por secuestro, lesiones leves a funcionarios de la PDI y obstrucción a la justicia.
Con el hallazgo del cuerpo, la Fiscalía sumará el delito de secuestro con homicidio, que podría significar penas de hasta presidio perpetuo calificado.
Los fiscales del caso confirmaron que continúan los peritajes de autopsia y análisis forense para precisar la causa exacta de muerte y establecer si existieron otras personas involucradas en el ocultamiento del cuerpo o en la manipulación de pruebas.
La investigación de la Fiscalía Occidente sigue activa y se enfoca ahora en el desmantelamiento total de la red criminal liderada por Beltrán, cuya influencia, según los investigadores, se extendía por varias comunas del sur de la Región Metropolitana.
“Nuestra prioridad es acreditar la planificación y ejecución de este crimen, así como todos los nexos que permitieron su encubrimiento”, puntualizó el fiscal Pastén.