Un análisis realizado por Confedeprus señaló que "las condiciones laborales a razón de la pandemia, de alta demanda física y emocional" han desgastado a los trabajadores, quienes enfrentan turnos de 24 y incluso 48 horas y la imposibilidad de acceder a días de descanso.
Un estudio realizado por la Confederación Democrática de Profesionales de la Salud (Confedeprus) reveló que los trabajadores de la salud en el país presentan importantes niveles de cansancio que podrían desembocar en síndrome de burnout (síndrome del quemado).
“A partir de los resultados obtenidos podemos señalar que se han detectado en nuestros/as profesionales de la salud indicadores suficientes para determinar síndrome de burnout medio”, indica.
El análisis señala que, entre los factores que influyen, se encuentran “las condiciones laborales a razón de la pandemia, de alta demanda física y emocional, debiendo realizar turnos rotativos de 24 horas, turnos extras, imposibilidad de acceder a días de descanso y la distancia de sus vínculos de afectos son elementos adicionales”.
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El sondeo realizado por la confederación elaboró un eje de cansancio emocional donde más de 26 puntos indican agotamiento emocional y el puntaje obtenido fue de 28.
También se indica que “en el eje de despersonalización la puntuación alcanza a 8, encontrándose en un nivel medio, pero al límite de avanzar al siguiente nivel”.
En tanto, “al evaluar la falta de realización personal y autoeficacia se obtiene una puntuación de 19, evidenciando un bajo nivel de este concepto y mostrando un factor que podría ser el único que sostiene la labor hoy”. 
Además, se indica que “al observar la distribución por subescala y rango de riesgo de burnout, encontramos un 58,6% de respuestas en rango de riesgo alto respecto a sentir cansancio y agotamiento profesional“.

De este modo, el análisis señala que “los/as profesionales de la salud se encuentran agotados física y emocionalmente, lo que hace referencia a una situación donde existe un agotamiento de la energía o los recursos emocionales propios, experiencia que se genera debido al contacto diario y mantenido con personas en situación de enfermedad y sufrimiento”.
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Además, se señala que “un 38,4% de respuestas están ubicadas en el rango alto respecto a sentimientos y actitudes de despersonalización”, lo que podría llevar a los trabajadores a “desarrollar sentimientos negativos de actitudes y conductas que los/as podrían llevar a endurecimiento afectivo, automatización y deshumanización de la atención como consecuencia de este síndrome”.
Por otra parte, se indica que “como un factor protector aparece el bajo nivel alcanzado de falta de realización personal, mostrando que aún en medio de esta crisis y altamente agotados/as, nuestros/as profesionales mantienen una percepción de ser autoeficaces y de sentirse realizados/as en su trabajo”.
“La realización personal y autoeficacia hace referencia a la valoración que hacen los/as profesionales respecto a las tareas que realizan y la relación con las personas que atienden. Al mantenerse en un nivel adecuado, permite mantener una valoración positiva de la labor, y da muestra los recursos internos con que cuentan nuestros/as profesionales para enfrentar esta situación actual”, detalla.
Turnos de 24 y 48 horas

Mónica Vargas, presidenta de la Federación de Colegios Profesionales, detalló que por estos días los trabajadores de esta área están sometidos a “niveles de tensión muy alta, no porque no haya personal, sino porque el personal se enferma, faltan personas y eso hace que estos profesionales estén constantemente cubriendo a sus compañeros”.
A lo anterior además se suman “turnos extensos, duplicando jornadas, impidiendo momentos de descanso y también una tensión muy grande con la familia, con la que no pueden pasar mucho tiempo”.
Lo anterior podría generar, como señala el estudio, una despersonalización, que en sus palabras se genera “cuando es tal el nivel de estrés, de la complejidad de la situación, que se genera un sentimiento de estar fuera de la realidad y se empieza a trabajar como un autómata“.
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En tanto, Patricia Valderas, presidenta de la Federación de Asociaciones de Funcionarios de la Salud (Fenats) Nacional, expresó que “este tema es preocupante, creemos que tenemos que avanzar en ese sentido”, ya que “el agobio para los trabajadores es importante, hoy día están cansados física y mentalmente”.
“El tema físico lo superan o se lo bancan porque los trabajadores de la salud tienen una convicción bien importante de cuando hay emergencias, ellos van a ser la primera línea, lo tienen claro”, dijo.
Además, añadió que “es peligroso cuando el cansancio físico se combina con cansancio mental, porque no se están implementado los programas para atender a las personas que tienen problemas dentro de los funcionarios, el tema de la salud mental en Chile en general es algo que no se le da la importancia que necesita”.
“La valentía del trabajador, el compromiso, hace que no se niegue a mantener turno de 24 y 48 horas, que son inhumanos”, dijo, y detalló que en esos casos, los trabajadores duermen de a pequeños períodos entre medio de su jornada laboral.
“Sucede muy a menudo que hay funcionarios que están la semana completa en el hospital, entonces esto está afectando seriamente su salud: el exceso de trabajo, no poder descansar, no comer bien. Hay una pésima calidad laboral y yo creo que si siguen trabajando así yo creo que en unos meses ya no vamos a tener funcionarios de planta”, cerró.