El ente contralor advirtió que, a diciembre de 2024, el SML tenía 25 mil perfiles genéticos sin ingresar, lo que dificulta cruces para identificar personas, resolver investigaciones y vincular evidencias en casos penales.
Este viernes, Contraloría alertó una serie de deficiencias en el funcionamiento del Sistema Nacional de Registros de ADN a cargo del Sistema Médico Legal (SML).
El ente detectó atrasos en el ingreso de datos por parte del SML al Sistema Nacional de Registros de ADN, administrado a través del aplicativo CODIS aportado por el FBI, el cual contiene las huellas genéticas tomadas en procedimientos penales.
“La toma de muestras presenta retrasos, principalmente en los análisis que hace Gendarmería y el envío de estas al SML. Además, se constataron demoras en el análisis, validación y determinación de la huella genética por parte del SML”, agregaron.
Explicaron que esto impide que el ingreso al CODIS se haga de manera oportuna, ocasionando que, en algunos casos, entre la toma de la muestra biológica y el ingreso al registro, hayan transcurrido hasta 13 años.
También encontraron que entre 2023 y 2024, los laboratorios de Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI) elaboraron 5.172 informes con perfiles genéticos a solicitud de la Fiscalía Nacional, pero el 85% de esos resultados (4.379) no fueron enviados al SML ni ingresados al sistema CODIS, ya que solo se remitieron los casos que los fiscales indicaron.
“Por otro lado, se advirtió que, a diciembre de 2024, en el SML existían aproximadamente 25 mil perfiles genéticos pendientes de ingreso al CODIS debido a la falta de información exigida por el Servicio del Registro Civil e Identificación”, añadieron.
Según el ente contralor, estos hechos revelan una subutilización del sistema, lo que ha dificultado el cruce de datos genéticos entre condenados, imputados, evidencias, víctimas, personas desaparecidas y sus familiares. Como consecuencia, no habría sido posible identificar o descartar a personas vinculadas a investigaciones, ni establecer conexiones entre distintas indagaciones que comparten evidencia genética.
Por otra parte, Contraloría detectó que en 2024 el SML no entregó de forma oportuna a Gendarmería los insumos necesarios para la toma de muestras biológicas en los recintos penitenciarios. Esto generó que, al 19 de diciembre de ese año, la institución solo contara con 400 kits disponibles a nivel nacional, a pesar de tener 5.771 internos con muestras pendientes, lo que retrasó la obtención de huellas genéticas y su ingreso en el sistema CODIS.
Asimismo, la auditoría evidenció que el sistema CODIS —gestionado por el Servicio de Registro Civil e Identificación— no había sido actualizado desde 2009. Esta falta de mantenimiento implica riesgos importantes, como la imposibilidad de acceder a nuevas funciones, pérdida del soporte técnico del FBI y eventuales fallas operativas. A esto se suma que el sistema funcionaba en equipos con un sistema desactualizado, lo que aumenta la probabilidad de errores, desconfiguraciones y otros problemas informáticos.
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