Una postura distinta a la del subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, es la que expresó el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, con respecto a la decisión del Gobierno de no suscribir el Pacto Mundial para la Migración de Naciones Unidas.
Así quedó demostrado en la sesión del martes de la comisión de Relaciones Exteriores, cuando el diputado Pablo Vidal (RD) le preguntó al canciller “¿está de acuerdo con esta declaración de que migrar no es un derecho humano?”, en referencia a los dichos de Ubilla que pronunció el domingo.
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“Mi convicción profunda es que, obviamente, las personas tienen el derecho a irse de su país cuando lo estimen conveniente. En eso no tenemos ninguna duda. Ahora, la práctica política real nos muestra que uno no puede ir al país donde quiera“, declaró Ampuero.
Acto seguido, tras la insistencia en tres oportunidades del parlamentario de Revolución Democrática, el secretario de Estado finalmente señaló: “Yo pienso que es un derecho humano migrar”.
De acuerdo a la información recogida por La Tercera, fuentes del Ejecutivo señalaron que Ampuero “está en lo correcto” y que los dichos de Ubilla habían sido “desafortunados”. Sin embargo, lamentan que estas declaraciones refloten las diferencias que existen entre ambas carteras.
Según destaca el matutino, el primer desencuentro entre Interior y Cancillería ocurrió el pasado 24 de noviembre, a raíz del anuncio del Plan de Retorno Humanitario con la llegada del primer grupo de venezolanos a Chile.
El conflicto se habría generado debido a que, si bien la actividad tenía relación con la política de Interior, estaba siendo coordinada por Cancillería “discretamente”.
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En esa oportunidad, el subsecretario declaró a los medios: “Fue el Presidente el que nos pidió coordinarlo, por lo cual, si todo resulta de acuerdo a lo planificado, el avión que sale el día lunes hacia Haití, pasa el lunes en la tarde de regreso a Caracas y de Caracas llegaría a Santiago el día martes en la mañana”.
El matutino asegura que desde La Moneda, al ser consultados sobre estas diferencias, reconocieron que hay “tope de agenda” entre ambas carteras y que ha habido descoordinaciones.
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