El alcalde también cuestionó el rol del Gobierno frente a este tipo de situaciones, señalando que “las señales que han llegado muchas veces de las autoridades son confusas”.
Este miércoles, el alcalde de La Florida, Daniel Reyes, rechazó enérgicamente las amenazas dirigidas contra funcionarios municipales en el marco del inminente desalojo del Campamento Dignidad.
En entrevista con Radio Agricultura, el jefe comunal partió señalando que el desalojo programado “se ejecutará durante esta semana, eso ya está confirmado tanto por el nivel central, como nosotros y Carabineros”.
Según explicó, las agresiones verbales ya son habituales, pero en esta ocasión las advertencias han escalado en gravedad. “A los insultos ya uno casi que está acostumbrado a esta altura, pero hay amenazas más bien, ni siquiera a mi persona, sino más bien hacia los funcionarios municipales, que nos van a recibir a balazos, según lo que escribía esa persona, que tiene rostro, no es un bot, ni mucho menos, y que incluso, cualquier maquinaria que se acercara al lugar iba a ser quemada por parte de ellos”, relató.
Reyes detalló que el autor de estas amenazas incluso difundió imágenes que ya fueron puestas a disposición de la justicia. “Esta es una persona que se mostró con su rostro descubierto, de hecho mandó hasta un video, el cual, por cierto, nosotros capturamos de inmediato, descargamos esas imágenes para poder poner en antecedentes de la fiscalía también, y a través de mensajes, tanto públicos como por internos, señaló que nos iban a esperar a balazos y como le dije también, que iban a quemar la maquinaria”.
Dardos al gobierno
El alcalde también cuestionó el rol del Gobierno frente a este tipo de situaciones, señalando que “las señales que han llegado muchas veces de las autoridades son confusas”. “Recuerdo cuando se instaló esta pseudo mesa de trabajo en torno a San Antonio, de alguna forma se legitimaba el modelo de la toma de terrenos para obtener el resultado, entonces fui muy crítico de esa decisión que tomó en su minuto el Ministerio de Vivienda, porque la señal a mi juicio es nefasta”.
“Esta toma se forma en el contexto del estallido social, donde un grupo de importantes actores políticos a nivel nacional y local también, legitimaban básicamente esta demanda que tenían las personas, un grupo solamente, esta necesidad de una solución habitacional y eso de alguna forma los autorizaba para tomar un terreno, que por definición es violenta, porque es un terreno que no te pertenece”, afirmó.