(CNN) – Dos menores fueron detenidos en relación con el tiroteo del miércoles tras el acto de celebración del Super Bowl de los Chiefs de Kansas City, que dejó un muerto y más de 20 heridos, informó la policía.

Al menos 23 víctimas ya fueron identificadas, entre ellas una mujer de 43 años que murió, dijo la jefa de policía Stacey Graves en una conferencia de prensa el jueves. Las otras 22 víctimas tienen edades comprendidas entre los 8 y los 47 años, dijo Graves, añadiendo que la mitad son menores de 16 años.

El tiroteo parece haber sido una “disputa entre varias personas que terminó en disparos”, dijo Graves, señalando que no hay indicios de un “nexo con el terrorismo o el extremismo violento doméstico”.

El miércoles, Graves dijo que tres personas habían sido detenidas y un número no especificado de armas fueron recuperadas por la policía.

El jueves, un portavoz de la policía de Kansas City dijo a CNN que una de las personas que estaba bajo custodia “se determinó que no estaba involucrada”. Dos jóvenes adolescentes permanecieron bajo custodia para continuar con la investigación, dijo la policía.

Varios funcionarios encargados de hacer cumplir la ley dijeron igualmente a CNN que se creía que el tiroteo había sido el resultado de una disputa personal en la zona, y no un ataque a la celebración en sí.

Uno de esos funcionarios dijo que se cree que las personas detenidas estaban implicadas en la disputa y que, en un principio, se interrogó a 10 personas. La situación de los otros siete interrogados no está clara.

La policía aún no ha presentado cargos, dijo Graves en la conferencia de prensa del jueves, diciendo a los periodistas que la investigación estaba en curso y que su departamento estaba trabajando en estrecha colaboración con la oficina de la fiscal del condado de Jackson, Jean Peters Baker.

Baker se comprometió a “obtener respuestas” en una publicación en X el jueves por la mañana, escribiendo en parte: “Voy a utilizar todas las herramientas a mi disposición en virtud de la ley de Missouri que me permite hacer frente a esta tragedia”.

El tiroteo del miércoles estalló después de que alrededor de un millón de personas se reunieran a pocos pasos de Union Station, en el centro de Kansas City, Missouri, para el desfile y la concentración con motivo de la repetida victoria de los Chiefs en el campeonato, haciendo que los aficionados corrieran a refugiarse mientras las fuerzas del orden rodeaban la zona, con el confeti aun flotando en el viento.

Cuatro hospitales recibieron a 30 pacientes del tiroteo, 19 de ellos con heridas de bala, según informó su personal a CNN. El hospital Children’s Mercy recibió a 11 menores de entre 6 y 15 años (nueve de ellos heridos de bala) procedentes del lugar del tiroteo, según informó la portavoz del hospital, Lisa Augustine.

Tres niños permanecían ingresados el jueves. Se espera que se recuperen de sus heridas, dijo la jefa de enfermería del hospital Children’s Mercy, Stephanie Meyer.

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