Con presencia de Gabriel Boric: Rodrigo Paz asume la presidencia de Bolivia bajo promesa de “abrir el país al mundo”
Por Michel Nahas Miranda
08.11.2025 / 09:41
El nuevo mandatario boliviano inicia su gobierno marcando el fin de la era del MAS y el inicio de una política exterior centrada en la reconciliación diplomática. La ceremonia en La Paz contó con la presencia de Gabriel Boric, Javier Milei y otros líderes regionales.
Bolivia vive un cambio histórico. Este sábado, Rodrigo Paz Pereira asumió la presidencia del país prometiendo “abrir Bolivia al mundo” y cerrar un ciclo de casi dos décadas de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS). Su investidura marca el comienzo de un gobierno de tendencia centrista que busca recomponer los vínculos internacionales deteriorados durante los años de Evo Morales y Luis Arce.
La ceremonia, realizada en la sede del Parlamento boliviano en La Paz, contó con la presencia de varios jefes de Estado y representantes internacionales, entre ellos los presidentes Gabriel Boric (Chile), Javier Milei (Argentina), Daniel Noboa (Ecuador), Santiago Peña (Paraguay) y Yamandú Orsi (Uruguay). También asistió el subsecretario de Estado estadounidense Christopher Landau, quien calificó su visita como “el viaje más emotivo” de su carrera diplomática.
Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), ha reiterado que su gestión buscará “restablecer plenamente” las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, interrumpidas desde 2008 tras la expulsión del embajador Philip Goldberg por parte de Evo Morales. El mandatario electo viajó la semana pasada a Washington, donde se reunió con el secretario de Estado, Marco Rubio, y organismos multilaterales para garantizar inversiones y el suministro de combustibles ante la crisis económica que enfrenta Bolivia.
El líder centrista también ha manifestado su intención de impulsar un “capitalismo para todos”, un modelo económico que combine apertura comercial con inclusión social. En su discurso inaugural, Paz afirmó que su administración “trabajará para devolver la confianza al país y atraer inversión extranjera sin perder soberanía”.
Un gesto de apertura regional
Uno de los momentos más simbólicos de la jornada será el saludo entre Paz y el presidente chileno Gabriel Boric. Ambos países no mantienen embajadores desde 1978, tras la ruptura derivada de la demanda marítima boliviana. La asistencia de Boric al cambio de mando fue interpretada como un gesto de acercamiento tras años de distancia diplomática.
La presencia de Javier Milei también simboliza un nuevo inicio en las relaciones con Argentina, luego del enfriamiento bilateral durante el gobierno de Luis Arce. Ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de “fortalecer la integración económica y energética entre los países vecinos”.
Entre las ausencias destacadas figuran los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, antiguos aliados del MAS. Rodrigo Paz fue claro al respecto: “Bolivia establecerá relaciones con naciones que compartan la democracia como principio y el respeto mutuo como norma”.
Con el 54,96% de los votos obtenidos en la segunda vuelta del 19 de octubre, Paz asume el poder junto al vicepresidente Edman Lara. Su mandato busca marcar una ruptura con el pasado reciente, en lo que ya se proyecta como una reconfiguración del mapa político y diplomático boliviano.