Miguel, un niño de 11 años, conmovió a la comunidad brasileña tras contactarse con el número de emergencia de la policía para informar que en su hogar no había nada para comer.

Señor policía, no hay nada de comer en mi casa“, le dijo el niño al telefonista policial que contestó la llamada.

La madre de la familia tiene 46 años y ocho hijos. Quedó desempleada en pandemia y aún no logra conseguir un nuevo empleo y sólo había podido alimentarlos con harina de maíz y agua. Posteriormente, la comida se acabó y el niño decidió pedir ayuda a la policía.

Lee también: Anne Heche en estado crítico: Está en coma desde el accidente

El policía envió una unidad móvil a la casa de Miguel. En primera instancia, los efectivos policiales pensaron en un presunto caso de negligencia infantil, pero se encontraron con la precariedad que vivía el niño y su familia.

La prensa local contó la historia de Miguel y cientos de personas decidieron enviar donaciones. 

Miguel con las donaciones / Foto: AFP

Miguel con las donaciones / Foto: AFP

Miguel con las donaciones / Foto: AFP

Tags:

Deja tu comentario