El gobierno de Trump asumirá el control de la selección de periodistas que cubren sus actividades, una medida que genera críticas por afectar la independencia de la prensa.
(CNN) – La administración de Donald Trump retira a la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA, por sus siglas en inglés) la gestión del grupo de prensa presidencial, que coordina a los periodistas y fotógrafos que acompañan al mandatario en sus viajes y en espacios reducidos como el Despacho Oval.
Desde la década de 1950, la WHCA, una organización independiente con cientos de miembros, selecciona a los periodistas que integran este grupo de cobertura en colaboración con la Casa Blanca. Sin embargo, la secretaria de prensa, Karoline Leavitt, anunció que el equipo de comunicación del gobierno asumirá este control.
“Durante décadas, un grupo de periodistas con sede en Washington, la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, ha decidido quién puede hacer preguntas al presidente en estos espacios íntimos. Eso ya no será así”, afirmó Leavitt.
El gobierno asegura que los medios tradicionales mantendrán acceso, pero incluirá “nuevas voces“, como servicios de streaming, locutores de radio regionales y medios emergentes.
El presidente de la WHCA, Eugene Daniels, advirtió que la decisión “erosiona la independencia de una prensa libre en Estados Unidos” y que implica que “el gobierno elegirá a los periodistas que cubran al presidente”.
El corresponsal jefe de la Casa Blanca del New York Times, Peter Baker, comparó la medida con las tácticas del Kremlin. “Cada presidente, sin importar el partido, ha respetado el principio de que no le corresponde al mandatario decidir qué periodistas pueden estar en la sala para hacerle preguntas. Trump acaba de declarar que él sí lo hará”, escribió en X.
Incluso periodistas de Fox News cuestionaron la medida. Jacqui Heinrich afirmó que “esto no devuelve el poder al pueblo, sino a la Casa Blanca“, señalando que la WHCA es una organización democrática elegida por periodistas acreditados.
El anuncio llega un día después de que un juez federal rechazara suspender la prohibición impuesta por la Casa Blanca a Associated Press (AP), impidiéndole el acceso a ciertos eventos de Trump. La medida responde a la negativa de la agencia de noticias de adoptar el nombre “Golfo de América”, impulsado por el presidente, en lugar de “Golfo de México”.
Aunque el juez, designado por Trump, calificó la prohibición como “problemática” y “discriminatoria”, aún no ha ordenado su revocación.
Este cambio en la cobertura presidencial deja preguntas sin respuesta sobre quién garantizará la transparencia informativa, cómo se implementará el nuevo sistema y si habrá exclusión de medios críticos al gobierno.
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