El mandatario boliviano tuvo una "pequeña aventura", según el mismo contó, en medio de sus labores de apoyo para contener los incendios forestales en la Chiquitania. Soldados lo ayudaron a encontrar el camino de regreso.
El presidente boliviano, Evo Morales, tuvo una tarea más complicada de la que imaginó al intentar combatir los gigantescos incendios forestales que afectan a la Chiquitania, en el centro del país.
El día anterior ya se habían difundido imágenes de la participación del mandatario, equipado con una pala y una manguera, tratando de impedir que algunos focos se reactivaran.
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Sin embargo, durante la tarde del jueves, la televisión boliviana captó un momento que más tarde se convertiría en anécdota: el presidente pidiendo ayuda.
Se había hecho de noche en la comunidad de Caballo Muerto, del municipio de San Ignacio de Velasco, y como Morales no volvía los equipos de rescate comenzaron a buscarlo.
“¿Dónde están?”, gritaba el jefe de estado pidiendo auxilio en un video captado por Red UNO de Bolivia.
“Tuvimos una pequeña aventura ayer (miércoles) en la noche. Nos hemos extraviado casi una hora, pero gracias a los soldados, pudimos encontrar el camino para retornar”, afirmó Morales, ya con una sonrisa.
El hallazgo de la denominada supergripe, esperado por el comportamiento global del virus, se produce en un contexto de descenso de la actividad de influenza a nivel nacional. Las autoridades enfatizaron que esta variante de supergripe no representa un virus nuevo y que la vacuna de 2025 continúa entregando protección frente a cuadros graves.
