La crisis energética se ha agravado en los últimos meses y esta semana ha superado los niveles de afectación con varios días consecutivos con afectaciones en más de la mitad del país. La falta de combustible es la principal causa de los frecuentes apagones, según el Gobierno.
(EFE) – El 52 % de Cuba estará afectada de forma simultánea por apagones en el horario de mayor demanda de energía en la tarde-noche este viernes, según las previsiones de la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE) divulgadas en la televisión estatal.
La crisis energética se ha agravado en los últimos meses y esta semana ha superado los niveles de afectación con varios días consecutivos con afectaciones en más de la mitad del país. La falta de combustible es la principal causa de los frecuentes apagones, según el Gobierno.
El mal estado de las centrales térmicas, con décadas acumuladas de explotación, es otra de las causas de los prolongados cortes en el suministro de energía eléctrica. Como resultado, han ocurrido cuatro apagones nacionales en los últimos ocho meses.
Los cortes alcanzan actualmente las 20 horas diarias en amplias regiones de Cuba, entre ellas grandes ciudades como Santiago de Cuba y Holguín. En La Habana oscilan entre las cuatro o seis horas, pero varias veces al día incluyendo noches y madrugadas a oscuras.
La UNE, perteneciente al Ministerio de Energía y Minas, calcula para el horario pico en la tarde-noche una capacidad máxima de generación eléctrica de 1.700 megavatios (MW) para una demanda de 3.570 MW.
Esto supone una afectación (lo que se desconecta realmente para evitar apagones desordenados) de 1.870 MW, según dijo a la televisión estatal el director de Energía Eléctrica de la UNE, Lázaro Guerra.
Actualmente, ocho de las 20 unidades de producción termoeléctrica (distribuidas en ocho centrales) están fuera de servicio por averías o mantenimientos. Además, 98 centrales de generación distribuida (motores) se encuentran fuera de servicio por falta de combustible (diésel y fueloil).
Las centrales termoeléctricas cubanas están en su mayoría obsoletas, tras décadas de explotación y un déficit crónico de inversión y mantenimiento; mientras que los motores están fuera de servicio por la falta de divisas del país para importar combustible.
Expertos independientes señalan que la crisis energética responde a una infrafinanciación crónica de este sector, completamente en manos del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959. El Gobierno cubano destaca por su parte el impacto de las sanciones estadounidenses a este sector.
Diversos cálculos independientes estiman que el Gobierno necesitaría entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para reflotar la red eléctrica.
Los cortes atizan el descontento social y están vinculados en los últimos años a las principales protestas que se registran en el país, como las de julio de 2021.