Chile expresó su “más enérgica condena” a la irrupción de la policía ecuatoriana en la Embajada de México en Quito, y la posterior captura del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien “había solicitado asilo en dicha misión diplomática”.
A través de la Cancillería, el Gobierno chileno recordó la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 que “establece que los locales de la misión son inviolables y los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión”.
En esa línea, Chile manifestó su “profunda preocupación por la violación del derecho al asilo, contemplado en la Convención sobre Asilo Territorial de 1954 y reconocido como un aporte de Latinoamérica al derecho internacional”.
Además, transmite su solidaridad al personal diplomático de la Embajada de México en Ecuador, y aboga porque el el incidente “entre naciones hermanas, con las que Chile mantiene relaciones estrechas y de histórica amistad, sea superado prontamente”.
Los hechos
La Policía de Ecuador capturó la noche del viernes al exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba asilado en la embajada de México en Quito.
Tras la irrupción, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció la ruptura de las relaciones diplomáticas.
Jorge Glas, quien fue “condenado a pena privativa de libertad por la justicia ecuatoriana, ha sido detenido esta noche y puesto a las órdenes de las autoridades competentes”, informó el Gobierno de Ecuador.
A la exautoridad se le había concedido un asilo diplomático “contrario al marco jurídico convencional“.
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