Con 51 minutos de espacio publicitario vendidos y anuncios que alcanzaron los $8 millones por 30 segundos, el evento continúa consolidándose como el epicentro publicitario global.
El Super Bowl LIX, que reunió a más de 100 millones de televidentes y enfrentó a Kansas City Chiefs contra Philadelphia Eagles, no solo fue un espectáculo deportivo, sino también una gran vitrina publicitaria.
Las marcas más poderosas de Estados Unidos aprovecharon la plataforma para lanzar comerciales de alto impacto, que en esta edición sumaron a nuevas celebridades que le dieron aún más brillo a la transmisión.
Además del histórico momento en que Lionel Messi apareció como espectador en 2024, este año otras figuras de renombre mundial tomaron el centro del escenario, como el exfutbolista David Beckham, el jugador de la NBA James Harden, los hermanos Eli y Peyton Manning (figuras de la NFL).
Además de ellos, resaltaron figuras como la de Ben Affleck, Meg Ryan, Post Malone y Willem Dafoe.
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Uno de los comerciales más comentados fue el de Pringles, que utilizó la imagen de James Harden y su característica barba para promocionar las famosas papas fritas.
Otro que causó sensación fue el de Stella Artois, donde David Beckham protagoniza un curioso spot junto a su familia y Matt Damon. En él, los padres de Beckham le revelan un supuesto gemelo suyo, que resulta ser el propio actor.
La publicidad no solo se quedó en los comerciales de celebridades, sino que incluso incursionó en el mundo del cine.
Un spot que generó gran revuelo fue el del live action de Lilo & Stitch, la película de Disney que se estrenará en mayo. En él, el famoso extraterrestre aparece corriendo por el campo de juego, mientras el personal de seguridad trata de atraparlo de manera hilarante, lo que desató una ola de comentarios en redes sociales.
Cabe mencionar que según Infobae, durante esta edición del mega evento deportivo, se vendieron 51 minutos de espacio publicitario, un tiempo significativo en un evento que dura entre tres y cuatro horas.
Además, según CBS News, el precio promedio de un anuncio de 30 segundos alcanzó los $US 8 millones, lo que representa un incremento cercano a un millón respecto al año anterior, reflejando la creciente competencia y relevancia de este evento en el mercado publicitario global.
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