El subsecretario afirmó que el sector artesanal aumentará significativamente su participación en 23 pesquerías, destacando el caso de sardina y anchoveta, donde la cuota podría llegar hasta un 85%. También respondió a las advertencias de la industria sobre llevar el proyecto al Tribunal Constitucional.
El subsecretario de Pesca, Julio Salas, defendió en CNN Chile Radio el proyecto de ley de fraccionamiento que será votado el próximo martes en la Cámara de Diputados, iniciativa que modifica la distribución de cuotas entre el sector industrial y artesanal en 23 pesquerías a lo largo del país.
“Es mejor crecer que no crecer”, afirmó, aludiendo a las expectativas no cumplidas de algunos sectores del oficialismo, como el diputado Jorge Brito, quien ha calificado el proyecto como una “apuñalada por la espalda”.
Salas apuntó que el proyecto representa un avance significativo para el sector artesanal, el cual pasará de un 40% de participación a cifras que podrían llegar hasta el 50%, dependiendo del estado del recurso. En el caso de sardina y anchoveta en el norte grande —donde antes el 85% era asignado al sector industrial— ahora el sector artesanal comenzará con un 55%, y esa cifra puede aumentar si la industria no logra extraer su cuota.
Además, el subsecretario recalcó que esta redistribución busca corregir distorsiones originadas en la ley de pesca anterior, afectada por casos de corrupción, como los vínculos entre Corpesca y exparlamentarios.
“Esta es una actividad que estaba completamente desequilibrada. Lo que estamos haciendo es restituir justicia en zonas donde la industria había sido favorecida sin justificación técnica ni social”, sostuvo.
A propósito del conflicto en torno a la merluza, Salas reconoció que el proyecto no alcanzó las expectativas de todos, pero reiteró que se logró lo que era políticamente posible: partir en un 45% para el sector artesanal y avanzar gradualmente hasta el 50%.
“No basta con el testimonio en materia legislativa, hay que lograr mejoras concretas”, insistió, marcando distancia con sectores del Frente Amplio que esperaban una redistribución inmediata y total.
Pese a las amplias mayorías obtenidas en los trámites previos, el proyecto ha generado rechazo por parte de la industria, que cuestiona su constitucionalidad.
Al respecto, Salas aseguró que el Ejecutivo cuenta con respaldo técnico suficiente, incluyendo un informe del exministro del Tribunal Constitucional Gonzalo García.
“Es legítimo que defiendan sus intereses, pero lo importante es que lo hagan por las vías correctas”, comentó.
Respecto al impacto en los consumidores, el subsecretario sostuvo que esta redistribución podría traducirse en precios más bajos en ciertas especies como la reineta o la merluza, debido al fortalecimiento del rol de las caletas como canales de comercialización directa. “Cuando el pescador puede vender sin intermediarios, eso repercute en el bolsillo de las personas”, afirmó.
Finalmente, Salas respondió a las críticas de oportunismo político, señalando que las negociaciones legislativas han sido transversales y transparentes.
“Este proyecto no sólo mejora las cuotas para el sector artesanal, también mejora la confianza en la forma en que se legisla sobre nuestros recursos”, concluyó.