Joignant: “No hay garantías, tampoco confianza en que José Antonio Kast no vaya a sucumbir a la pulsión iliberal”

Por CNN Chile

01.12.2025 / 23:19

El panelista de Tolerancia Cero sostuvo que el temor de las izquierdas hacia José Antonio Kast no se explica por sus ideas conservadoras ni por su pasado gremialista, sino por lo que el candidato encarna: un liderazgo que reivindica el legado pinochetista y se inscribe en el auge global de derechas iliberales.


Para nadie es un misterio que el candidato de todas las derechas de hoy provoca temor en las izquierdas chilenas.

¿Qué razones pueden explicarlo?

Aunque diferentes en naturaleza y orientación, las razones del miedo de las izquierdas no son muy distintas de las razones que las derechas experimentan ante una candidata comunista: no porque ambos candidatos sean equivalentes, sino porque las culturas del miedo en las que se originan cumplen la misma función de producción de emociones negativas.

Estas emociones están vinculadas a historias y memorias individuales y colectivas: esto es lo que ha estado cimentando la ruta hacia la polarización afectiva que hoy aflora.

El temor de las izquierdas no tiene que ver con las ideas conservadoras del candidato Kast: mal que mal, al visitar a la líder ultraconservadora italiana y post-fascista Giorgia Meloni, Kast entregó una poderosa señal de orientación valórica y cultural. Esas ideas y valores pueden no gustar, pero de allí a experimentar miedo por pensar diferente parece excesivo.

El temor tampoco se explica por el pasado gremialista y guzmaniano del candidato republicano: mal que mal, las izquierdas llevan décadas de vida política interactuando y negociando con el gremialismo de ayer y de hoy.

A decir verdad, el temor de las izquierdas se origina en lo que José Antonio Kast encarna: un líder pinochetista que jamás ha renegado de la dictadura, que tampoco ha lamentado las violaciones a los derechos humanos ocurridas entre 1973 y 1990, y que no duda en calificar al dictador Pinochet como “Presidente” (normalizando esa alta investidura).

Todo esto puede sonar antiguo para las generaciones más jóvenes: pero cuando las luchas por el cambio social se pagaron al precio fuerte de la desaparición y la muerte, esto no se olvida.

Sin embargo, hay una razón mucho más actual involucrada: el mundo iliberal de derechas radicales y nativistas en el cual estamos viviendo.

Ese mundo que aborrece de las libertades públicas y que pone en jaque a la democracia desde sus entrañas, se está originando por la voluntad del pueblo. No hay garantías, tampoco confianza en que José Antonio Kast no vaya a sucumbir a la pulsión iliberal, democrática en su origen y autoritaria en sus efectos.