“La interrogante será bajo qué condiciones se ganan y se pierden las elecciones”: Joignant y su alerta sobre amenaza a la “verdad electoral”

Por Alfredo Joignant

28.07.2025 / 22:59

El panelista de Tolerancia Cero y académico abordó el tenso escenario presidencial tras la denuncia de Evelyn Matthei sobre una campaña de desinformación en su contra, advirtiendo sobre el impacto que tienen las noticias falsas en las democracias contemporáneas.


El día de hoy, la candidata presidencial Evelyn Matthei hizo un duro emplazamiento a su rival José Antonio Kast y al Partido Republicano que lo apoya.

Tras 10 días de haber sido detectadas cuentas supuestamente vinculadas al mundo de esta derecha radical, en las que se denostaba a Evelyn Matthei falseando y trucando imágenes, la candidata hizo una inusual denuncia: no está garantizado su apoyo a José Antonio Kast en caso de que este gane la primera vuelta, debido al cúmulo de “mentiras asquerosas” (sic) que están afectando a la candidata de Chile Vamos.

La campaña presidencial se ha vuelto dura. Pero esto no sería nada si en ella no estuviese involucrado el peor de los males de las democracias de hoy, moderno y tecnológico: las noticias falsas y el poder distorsionador de la realidad que las redes sociales hacen posible.

Son muchos los casos en el mundo en los que este atentado a la libertad liberal socava los fundamentos de la democracia pluralista y representativa.

En este caso particular, lo que se encuentra en entredicho es una dimensión oblicua que define al sufragio universal: la “verdad” electoral. Afortunadamente, Chile tiene su perla de la República en manos de SERVEL, una institución que asegura la comunicación certera y expedita de los resultados de cualquier elección. Pero no es este tipo de verdad electoral la que comienza a encontrarse amenazada.

Para llegar a la verdad electoral en la forma de un número y de un porcentaje de votos, no se trata solo de sumar las preferencias individuales de millones de electores.

De modo más profundo, lo que va a marcar cada vez más el destino de las elecciones es la manera de como se llega a un número que designa a un ganador.

Si la ruta que conduce al guarismo victorioso se encuentra sesgada por noticias falsas, desinformación, manipulación de los hechos, de las imágenes y hasta de los sonidos, la pregunta inquietante que comenzará a ser formulada ya no será quien ganó: la interrogante será bajo qué condiciones se ganan y se pierden las elecciones.