La alcaldesa de San Miguel explicó en CNN Chile Radio los motivos detrás de su propuesta para revertir el cambio de nombre de la avenida Salvador Allende. Aseguró que la iniciativa nace desde la comunidad y que no tiene un trasfondo político: “Esto es por identidad barrial”.
En septiembre de 2023, en el marco de los 50 años del golpe de Estado, se decidió rebautizar una de las calles más importantes de la comuna de San Miguel con el nombre del difunto expresidente de la República, Salvador Allende.
Hasta entonces, y por décadas, había sido conocida como Salesianos. Ahora, la alcaldesa de la comuna, Carol Bown (UDI), impulsa una consulta ciudadana para restituir su nombre original, apoyada —según ella— por una mayoría de vecinos que valoran el “sentido de identidad barrial” y defiende la decisión no como un tema político, sino como algo intrínseco de quiénes viven en el sector.
¿Qué dijo la alcaldesa de San Miguel?
“A mí no me gusta el nombre de Salvador Allende”, afirmó la jefa comunal en entrevista con CNN Chile Radio. “Pero independiente de eso, dije: a raíz de los requerimientos ciudadanos, vamos a consultar”, agregó.
La encuesta, realizada entre febrero y junio de este año, contempló 702 casos efectivos en un universo estimado de 5.000 residentes de la avenida. Según los resultados, el 82% está de acuerdo con volver a llamar Salesianos a la calle, mientras que solo un 13% prefiere mantener Salvador Allende.
En la conversación, Bown señaló que el cambio de 2023 no fue consultado a la comunidad: “Yo creo que sabían que si hacían una consulta la perdían”. Afirmó que ese proceso no fue transparente ni participativo, y por eso decidió aplicar una metodología distinta: puerta a puerta, con vecinos debidamente informados y notificados a través de cartas a las juntas de copropietarios.
La encuesta también reveló que el 76% de los encuestados estuvo en desacuerdo con el cambio a Salvador Allende, y un 74% opinó que ese proceso no fue transparente ni participativo. Además, el 85% dijo que “Salesianos” representa mejor la identidad del barrio.
Consultada por su visión sobre el expresidente, la alcaldesa profundizó: “La verdad es que yo soy muy crítica de su gestión. Obviamente, represento un sector político totalmente contrario a todo lo que significó él, a la Unidad Popular. Yo soy muy crítica a eso”.
Algunos parlamentarios y concejales de oposición han acusado a Bown de utilizar esta medida como un “gustito político”. En respuesta, la alcaldesa afirmó: “Es una demanda ciudadana y además yo no me tomé atribuciones, podría haber hecho el cambio por mayoría simple del concejo, pero decidí consultar”.
Sobre las críticas del exministro Marco Barraza, quien acusó que “la memoria no se plebiscita”, Bown respondió: “La democracia siempre la defienden, salvo cuando no dice lo que ellos quieren. Si los resultados hubiesen sido al revés, ¿habría dicho lo mismo?”.
La votación en el Concejo Municipal se realizará el martes 12 de agosto. De aprobarse el cambio, el municipio deberá oficializarlo a través de su publicación en el Diario Oficial.