Por Alison Vivanco
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Publicado por Joan Xavier Alemany

Ayer el diputado de Renovación Nacional, Leonidas Romero, realizó una polémica declaración, refiriéndose a la adopción homoparental como una ley “aberrante”.

En el marco de la misma discusión, hoy el diputado de la UDI, Ignacio Urrutia, sacó a relucir lo más pobre de su repertorio, otra vez, mencionando que  “se desvirtuó una ley, que iba por buen camino, cuando se permitió adoptar a los homosexuales”.

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Esto lleva a reflexionar: ¿Qué tan claro tienen las autoridades de este país su condición de figura pública?

Tener un grado de autoridad no es sinónimo de decir o hacer lo que entre en gana, por el contrario, involucra un sin número de responsabilidades al representar a un país completo, por lo que lo lógico sería saber comportarse y dar el ejemplo.

Un recuento

En 1995, pudimos ver al -hoy senador- Ivan Moreira (UDI), agarrándose literalmente a combos con el entonces diputado Jorge Schaulsohn. En la actualidad, la memorable imagen cambió por una larga lista de frases que postulan al oro del desatino y, encima, tuvimos que verlo como imputado en al caso Penta, pagando $35 millones de pesos por su sobreseimiento.

Continuemos: ¿Recuerdan cuando la diputada, Camila Flores (RN), aseguró seriamente que “el congreso apoyó el pronunciamiento militar” o que “los países serios se están saliendo de la ONU?”. Estas aseveraciones son suaves, al lado de otras que no es necesario repetir para frenar la evidente falta de criterio.

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Y, si de criterio se trata ¿cómo olvidar cuando la diputada Progresista Maricela Santibáñez, se refirió al asesinato de Jaime Guzman  diciendo “bien muerto el perro”?

Finalmente, aunque faltan minutos para contemplar todo el espectro de barbaridades, no podemos olvidar cunado el senador Socialista Juan Pablo Letelier, insinuó en el año 2014 que las empleadas públicas hacen un “mini saqeo a los recursos públicos” porque “se embarazan a última hora”.

No es necesario continuar hablando de esto, el punto está claro. La invitación es a ser responsable y respetuoso: No cuesta nada, es gratis y ayuda, en efecto, a crear un país mejor.

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