{"multiple":false,"video":{"key":"yhtj3bSASKA","duration":"00:15:14","type":"video","download":""}}

La compra frustrada de la flota de autos Lexus para los ministros de la Corte Suprema sigue generando repercusiones, a raíz de las críticas por el alto costo de los vehículos, que asciende los $50 millones.

Bajo ese contexto, Alberto Escobar, director de Automóvil Club Chile, conversó con CNN Chile sobre las necesidades que deberían cubrir los automóviles que serán asignados a los magistrados, dado el nivel de autoridad que tienen.

“Dependiendo el tipo de autoridad, el país y siguiendo lo que ocurre en Chile, las autoridades debieran trasladarse en autos blindados”, y se debería responder a cierto estándar de seguridad y comportamiento, explicó.

Con el blindaje, dijo, sube en peso y se convierte en un vehículo muy distinto, “por eso es tan importante que esto sea una compra técnica”.

Capacidad de movilizarse de manera rápida, reacciones adecuadas, un chofer adecuado y entrenado en maniobras de evasión, equipamiento de seguridad, son algunas de las características que deben tener los autos que serán utilizados por los ministros de la Suprema.

A ello se suman sistemas de protección pasiva, es decir, si un auto choca, “está diseñado para que vaya absorbiendo la energía cinética y la vaya disipando a fin de que los ocupantes resulten ilesos ante una coalición”.

“Tenemos que empezar a tomarnos en serio, particularmente en ministros de corte que fallan en temas de seguridad pública, narcotráfico y bandas organizadas (…) no es tan infrecuente que debido a lo que estas personas pueden fallar, sean objeto de un atentado”, opinó Escobar.

Faltó información

El director de Automóvil Club también abordó la polémica tras la fallida compra de los Lexus, y desdramatizó la situación. “Les faltó información, pero no creo que haya habido mal intención”, dijo.

En esa línea, argumentó que autoridades como el presidente Gabriel Boric, la ministra de Defensa, jueces o ministros de corte son “primus inter paris, por lo tanto les debemos dar un estándar y por qué no, una comodidad”. 

“Probablemente hay una falta de conocimiento técnico por parte de las personas que tomaron la decisión en el sentido de a qué responde un auto de cero o baja emisión”, insistió.

“Faltó un poco más de acuciosidad, pero eso es producto de que quien tomó decisión quizás no entendía mucho de autos. Probablemente hizo una cotización sin pensar en la repercusión de orden político que podía surgir”, concluyó Escobar.

Tags:

Deja tu comentario