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Las cosas terminaron inciertas para Jaime Lannister en la temporada 7 de “Game of Thrones”, con el personaje interpretado por Nikolaj Coster-Waldau dando la espalda a Cersei para partir al norte y luchar contra los caminantes blancos.

En entrevista con Sensacine, el actor justificó lo mucho que han tenido que esperar los fanáticos para el estreno de la última temporada, que verá la luz el próximo 14 de abril por las pantallas de HBO.

“El hecho es que nos tomó el doble de tiempo filmar estos seis episodios que una temporada normal. Eso, para que te des idea de la escala de lo que hicimos. Creo que fue algo sin precedentes en la televisión e incluso para muchas películas, por la cantidad de gente en las escenas y el número de personajes involucrado”, dijo Coster-Waldau.

En tanto, Jerome Flynn, quien interpreta a Bronn, afirmó que “lo que se hizo en la octava temporada es superior a cualquier cosa que hayamos hecho antes“.

Los creadores y productores de la serie tuvieron especial cuidado para que no se filtre el final de la serie, con medidas que tuvieron que adoptar luego que se revelaran con anticipación varios capítulos de la temporada anterior.

Consultado sobre el extremo al que tuvieron que llegar en el set para mantener el secreto, el actor que interpreta a Jaime Lannister contó que “antes podías ir a revisar los libretos cuando no te acordabas en dónde te habías quedado. Ahora el guion desapareció, literalmente no hubo“.

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Sin embargo, la revelación más interesante tuvo lugar cuando respondió a la pregunta sobre cómo fue filmar la última escena de su personaje.

“Para mí fue justo de la manera perfecta. No puedo hablar de las escenas, pero fue el final perfecto para toda mi experiencia como parte de esta serie. Fue un día hermoso, en el norte de Irlanda, con grandes escenas y un gran equipo de producción”, señaló.

“Ya había visto varios discursos de despedida para ese momento y me acuerdo que pensaba: ‘¿Por qué la gente se pone tan sensible? Es ridículo. Yo soy muy duro para eso’. Pero entonces, cuando terminé, me dieron (como a todos) un pedacito de storyboard enmarcado -el mio era de cuando a Jaime le cortan la mano- y atrás tenía escritas palabras muy lindas, y entonces fue cuando empecé a sentir la cara mojada… y yo: “Eeeh, creo que me está dando gripe”, relató.

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