{"multiple":false,"video":{"key":"b41pOM2cJy","duration":"00:02:43","type":"video","download":""}}

De un día para otro pasó de ser el favorito de nuestras mamás a ser parte de nuestro playlist. La razón de este verdadero revival de Luis Miguel Gallego Basteri no es otro que la serie original de Netflix, la cualdurante tres meses nos tuvo a toda Hispanoamérica intrigados respecto a la desaparición de Marcela Basteri, la madre de Luis Miguel, y de las fechorías de Luisito Rey, padre del cantante y uno de los villanos mejor logrados del último tiempo.

Pero para entender por qué surge el fervor hay que urgar en dos aspectos: uno, la nostalgia a la infancia que provoca su música a quienes nos criamos escuchando “Busca una mujer”, “20 años”, “Romance” o “Aries”, discos que hoy son revisitados y considerados obras cumbres de la música pop en español. Y la segunda, es la pulcra mezcla de tragedia griega con lo mejor del melodrama latino que en 13 capítulos mostró la producción de Netflix.

Luis Miguel es una historia de fama, soledad y ausencia.

Eso, además del cuidado arco dramático y la brillante interpretación de Óscar Janaeda como Luisito Rey y de Diego Boneta como “Micky”, es lo que podemos reconocer en Luis Miguel: el auge y caída de un ídolo.

El mismo Sol no lo ha pasado bien estos últimos años. No sólo por los múltiples líos amorosos, sus paternidades no reconocidas –o reconocidas tardíamente- y su fracaso artístico durante los últimos 15 años, que lo tenían muy lejos de la época de oro de su carrera y que incluso lo llevaron a la bancarrota y la depresión, sino porque el cantante está muy consciente que también tiene la culpa en la desaparición de su madre. Y ahora, 32 años después, intenta remediarlo.

En esa línea, la serie de Netflix, que opera como una especie de biografía autorizada, es dos cosas. Por un lado, una brillante jugada de márketing que levantó de las cenizas a un ídolo de capa caída y lo puso nuevamente en la primera línea de la música popular hispanoamericana. Por otro, es una joya audiovisual tanto por su exquisita factura como por la deseperada denuncia que realiza: la visibilización de una tragedia acallada por mucho tiempo y la reivindicación de la historia de una mujer que sufrió lo que tantas mujeres sufren en el mundo.

Por eso, Luis Miguel, es una serie tan actual: por qué trata la historia de muchas familias latinoamericanas. Con la única diferencia que dentro de esta estaba el cantante más importante de México hacia el sur.

Tags:

Deja tu comentario