Viña con olor a tabaco y Chanel: el oficio de Bacilos calma a la Quinta Vergara tras la tensa actuación de George Harris

Por Sebastián Rivas

24.02.2025 / 02:03

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La banda protagonizó un sólido cierre de la primera jornada del Festival 2025. Pese a venir después del humorista, desde un primer momento mostraron su calidad y conectaron con el público.


Para alguien que creyera en presagios, lo que le había tocado a Bacilos auguraba un escenario difícil. Nada más partir la transmisión, un error ortográfico los presentó en pantalla como “Basilos”, con S. El show que los precedió fue el del comediante venezolano George Harris, que, más que hacer reír, se enfrascó en una pugna con un público altamente dividido, incluso tensionando al sugerir elementos nacionalistas en sus pifias. Y al inicio de su primera canción, Tabaco y Chanel, el micrófono de su vocalista no funcionó.

Pero el oficio se nota cuando está, y a Bacilos le sobra. La banda salió a apaciguar el complejo momento que había vivido la Quinta Vergara a punta de música, sonrisas y muchos guiños al público, algo que incluso el popular primer número de la jornada, Marc Anthony, había usado en dosis muy medidas.

Favorecidos por el adelanto dispuesto para este año por la organización, la banda salió a un horario particularmente apropiado si se considera la historia de Viña: 1 y cuarto de la mañana, cuando el Festival es pródigo en casos de artistas que han salido a cerrar a las 3 de la mañana o incluso algunos minutos antes de las 4, en plena madrugada. Y esa frescura se notó.

Quizás esa frase de que “jugaron de local” puede ser más justificada en este caso, considerando que son miembros del jurado del Festival, lo que incluyó un saludo a Claudio Narea, el presidente de la instancia, reconociendo el rol de Los Prisioneros en el imaginario musical latinoamericano.

Lo cierto es que la comodidad se notó, con muchos guiños a Chile, incluyendo modificaciones a letras de canciones, que convirtieron a “Mi primer millón” -uno de los hits del grupo- en un viaje “desde Pucón hasta Nueva York” y “de Punta Arenas a Panamá”.

Los animadores salieron a cumplir con el ritual de las gaviotas, que fue coronado por “Caraluna”, uno de los grandes hits de Bacilos. Las sonrisas -en especial de su cantante, el colombiano Jorge Villamizar- permitieron un cierre de jornada a la altura de la historia de Viña.

Porque es posible que la noche inaugural de 2025 pase a la historia por la pelea de George Harris con el público. Pero a quienes asistieron a la Quinta Vergara, Bacilos les dio un regalo: la calma que sólo trae el oficio para bajar la tensión, y la herencia de la buena música latinoamericana, uno de los sellos del Festival a lo largo de sus más de seis décadas de vida.