Durante Semana Santa, una de las imágenes más recurrentes es la de la Última Cena, que recrea el episodio bíblico del último encuentro de Jesús con sus 12 discípulos antes de ser entregado y crucificado, imagen que ha sido la inspiración de cientos de artistas a lo largo de la historia.
Pero como los pintores sólo conocen a través de textos el episodio que (supuestamente) ocurrió hace siglos, deben imaginarse algunos detalles, como por ejemplo cómo era la mesa (redonda, rectangular, cuadrada), aunque también existen otros elementos sobre los que se ha llegado a una tradición con el paso de los años, como el disponer a los apóstoles en el mismo lado para que todos sean apreciables y no poner a Jesús en la cabecera sino en el centro.
Este interesante hilo de Twitter explica cómo han evolucionado las representaciones de este hito trascendental para el catolicismo a lo largo de la historia, y se centra especialmente en el análisis de la obra de Leonardo Da Vinci, quien concentró la representación en el momento en que Cristo anuncia que “uno de vosotros me traicionará”.
Mira el hilo de Twitter a continuación:
-Hola, una mesa para 24.
-Pero si son sólo 13.
-Sí, pero nos vamos a sentar todos al mismo lado de la mesa.(El chiste tiene gracia pero la pregunta es: ¿por qué se sientan todos en el mismo lado en la ÚLTIMA CENA?)
HILO #miniMA140 especial SEMANA SANTA pic.twitter.com/yHF3kUlLJy
— Miquel del Pozo Puig (@miqueldelpozo) April 17, 2019
#miniMA140 Cuando a un pintor le encargan representar la última cena debe imaginarse la escena y los detalles de un cena que (supuestamente) ocurrió hace siglos y que solo se conoce por textos.
El texto no da detalles de cómo era la mesa: ¿rectangular, cuadrada o redonda? pic.twitter.com/veDbVSXwyS
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#miniMA140 Si la mesa es rectangular y Cristo se sienta a un extremo, como haría el “padre de familia tradicional”, entonces Cristo (la figura principal) quedaría en una esquina del cuadro. Es por eso que la mayoría de pintores hacen que presida la mesa desde el centro. pic.twitter.com/n5WblWU324
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#miniMA140 Sea cual sea la forma de la mesa, si los apóstoles se sientan alrededor de ella (como harían en una cena normal) la mitad de ellos dan la espalda al espectador, para quien se pinta la escena, y las aureolas que llevan "detrás" de la cabeza quedan "delante". pic.twitter.com/6vLpxWRqOu
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#miniMA140 Para evitar "pegar" las aureolas delante de las caras algunos pintores optan por no ponerlas en los apóstoles que están de espaldas pero no es una solución "justa" ya que todos son igual de "santos"… bueno, todos menos uno. pic.twitter.com/X1dVYOKZDP
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#miniMA140 Antes de la cena Judas ha vendido a Cristo por 30 monedas de plata. En la mano izquierda tiene la bolsa con el dinero y a su espalda el diablo, que ya le acompaña. pic.twitter.com/dPgY1RHkIT
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#miniMA140 Poco a poco se estableció la tradición de representarlos a todos en el mismo lado de la mesa, para que los espectadores los viéramos de frente, y a Judas en el lado opuesto, para identificarlo fácilmente.
Judas, por traidor, no lleva aureola. pic.twitter.com/qnlUIYcfnI
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#miniMA140 Esta disposición iconológica, que responde a la visión del espectador y no a la "realidad" de una cena, se convierte en canónica y así se representa la última cena en los cenáculos de Florencia.
Nota: no dejéis de visitarlos cuando viajéis a la ciudad. pic.twitter.com/I5hNn0ZHET
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#miniMA140 Si os habéis fijado, en todas las pinturas anteriores, Juan aparece dormido sobre la mesa o sobre el pecho de Cristo. El más joven de los apóstoles se ha dormido durante la cena más importante de la cristiandad (!). ¿Por qué? pic.twitter.com/Ulzsy5Cy2j
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#miniMA140 Juan duerme porque “el texto” dice que estaba “reclinado junto a Cristo”. Se interpretó "reclinado" como que se había tumbado/dormido "junto a Cristo". Lo más probable es que todos estuvieran "reclinados", tal como comían los romanos. Juan era el que estaba a su lado. pic.twitter.com/3MsIMKaDbM
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#miniMA140 En la última cena de Ravenna, del siglo VI, cuando el mundo antiguo (y sus costumbres) todavía estaba en el recuerdo, los apóstoles y Cristo aparecen sin barba y reclinados. Lo mismo en Capua, en el s.XI.
(y ninguno duerme) pic.twitter.com/iAEr44gvNq
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#miniMA140 A Judas se le puede reconocer: porque está sentado “al otro lado de la mesa”, por llevar la bolsa con las monedas de forma visible o porque Cristo le da de comer un bocado de pan. pic.twitter.com/kZ1K9lUL00
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#miniMA140 En muchas pinturas de la Última Cena aparece representado el momento en que Cristo le ofrece el bocado a Judas, y lo señala como el apóstol que lo va a traicionar. Es un “momento clave” de la historia. pic.twitter.com/OfDh4xuHaM
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#miniMA140 A Judas también se le puede identificar, siguiendo otra de las “versiones” del texto, como aquel apóstol que come del mismo plato que Jesús. Aquí lo vemos pintado por Giotto. pic.twitter.com/fCFIj5XdJj
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#miniMA140 Cuando a Leonardo le encargan pintar la Última Cena en Milán tiene toda esta tradición establecida a sus espaldas y el futuro de la pintura por delante. pic.twitter.com/KRugWhWmxg
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#miniMA140 Al inicio, en los primeros bocetos, Leonardo sigue el esquema tradicional: Judas “al otro lado” de la mesa parece levantarse para coger el pan que Cristo le ofrece y Juan dormido a su lado. pic.twitter.com/Zwb9lCM3nM
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#miniMA140 En este otro dibujo vemos a Cristo en la parte inferior izquierda señalando el plato del que van a comer él y Judas. En el grupo de los apóstoles que hay a la derecha uno de ellos parece absorto pensando en sus cosas. pic.twitter.com/F3GhOGj6kh
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#miniMA140 Esta era otra tradición establecida: representar a alguno de los apóstoles distraído pensado en otra cosa o simplemente cansado de una cena que (quizá) se hace demasiado larga. pic.twitter.com/qnPInj9lcH
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#miniMA140 Leonardo concentra toda la acción de la escena en la reacción de los apóstoles a las palabras de Cristo: “uno de vosotros me traicionará”.
La onda expansiva nace en el centro y llega hasta los extremos, afectándolos a todos. pic.twitter.com/jll02DrEp9
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-“¡¿Cómo?! ¿Qué uno de nosotros te traicionará? ¡Imposible!” (grita Santiago con los brazos abiertos)
-“Yo no, señor, yo no” (Felipe, llevándose las manos al pecho)
-"Alguien de arriba lo evitará" (Tomás, señalando al cielo)#miniMA140 pic.twitter.com/AYFSvZEdGH
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-“Dice que uno de nosotros le traicionará” (Mateo)
-“¿Cómo?” (Judas Tadeo)
-“¿Nosotros? No puede ser” (Simón)#miniMA140 pic.twitter.com/BXiSb0HyVZ
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Pedro le toca el hombro con la mano a Juan y se le acerca para decirle al oído: “Pregúntale quién es? ¿Quién le traicionará?”
Judas, entre ellos dos, con la bolsa del dinero en la mano derecha, no sabe dónde mirar. #miniMA140 pic.twitter.com/2OYUCpxelg
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Andrés levanta las manos sorprendido.
Santiago el Menor le toca la espalda a Pedro para preguntarle si sabe algo que ellos desconocen.
Bartolomé se levanta con las manos sobre la mesa dispuesto “a cualquier cosa” para identificar al traidor.#miniMA140 pic.twitter.com/RxNc8NQ3KK
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#miniMA140 Uno de ellos traicionará a Cristo. Leonardo ha elegido el momento de mayor dramatismo de la historia. La duda, la rabia y la indignación se manifiestan en las manos de los apóstoles. Sus gestos “nos hablan”. pic.twitter.com/98BRy5OR5n
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#miniMA140 A Judas lo identificamos por la bolsa con el dinero, por el gesto contrariado y porque tira con el brazo el tarro de la sal. Este último detalle ha desaparecido en la pintura pero lo podemos ver en las copias realizadas antes del deterioro. pic.twitter.com/y6lSHP8EAk
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#miniMA140 Detrás de Judas se ve perfectamente un cuchillo que sostiene Pedro con la mano derecha. Leonardo ha estudiado el gesto contorsionado del brazo de Pedro para que nosotros veamos el cuchillo. Es un detalle importante. pic.twitter.com/jMZeiqee9M
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#miniMA140 El cuchillo que sostiene Pedro no es un signo/símbolo para descifrar teorías conspiranoícas (Dan Brown y otros). Es uno de los atributos tradicionales del apóstol en la Última Cena. Pedro (casi) siempre lleva un cuchillo bien visible. pic.twitter.com/sXTseNfx2l
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#miniMA140 El cuchillo hace referencia a una escena posterior, después de la cena, cuando Judas entrega a Cristo (señalándolo) con un beso. Entonces Pedro sacará un cuchillo para intentar evitarlo y cortará la oreja a un hombre. pic.twitter.com/DAijrLhwl1
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#miniMA140 En la última cena de la Capilla Sixtina vemos la escena del beso de Judas y a Pedro cortando la oreja en una imagen situada “detrás” de la cena. Son viñetas de un cómic que hay que leer siguiendo el curso (crono)lógico. pic.twitter.com/Yi1l3U45xK
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#miniMA140 El Pedro de Ghirlandaio en Ognissanti parece un mafioso siciliano que amenaza a Judas:
-“¿Dice que vas a traicionarlo? Sal fuera y lo arreglamos”.(Cristo parece ausente y Juan duerme reclinado) pic.twitter.com/WjCBdvGzcP
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#miniMA140 Leonardo ha creado una imagen del drama humano que viven los apóstoles pero debe incluir elementos de la tradición (la bolsa de Judas, el cuchillo de Pedro…) y (en teoría) cumplir también con la perspectiva, el dogma florentino. pic.twitter.com/ZDQy4godu9
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#miniMA140 La imagen de la Última Cena de Leonardo se ha convertido en un icono y ha sido “reproducida” en varias ocasiones. Por ejemplo, Buñuel en Viridiana o Annie Leibovitz para un reportaje sobre Los Soprano. pic.twitter.com/MUlbflIy6v
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#miniMA140 Lo bueno de las recreaciones con personas reales de pinturas famosas es que nos hacen ver cosas que en la pintura (quizá) pasan desapercibidas: los apóstoles no caben en la mesa de Leonardo (ni en la de Buñuel ni en la de Leibovitz). pic.twitter.com/gMeebdalni
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#miniMA140 Leonardo hace trampa y pinta unos platos de juguete delante de los apóstoles para marcar 12 puestos en la mesa pero es físicamente imposible que con el tamaño de sus cuerpos puedan sentarse. No hay espacio para ello. pic.twitter.com/1bMaddmj7o
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#miniMA140 En Viridiana, Buñuel nos muestra el momento antes de la foto, cuando todos están comiendo alrededor de la mesa y como los de un lado se levantan para colocarse al otro lado.
(Solo así es posible recrear la escena de Leonardo) pic.twitter.com/YS9SMACQZg
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#miniMA140 Buñuel también hace trampas, porque en la mesa inicial no eran suficientes para “reproducir” a Leonardo e introduce 3 personajes extras en la escena.
Lo podéis leer aquí: https://t.co/Tm3T9abOVd pic.twitter.com/AuK4MIbtLc
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#miniMA140 Leonardo comprime el espacio más allá de la corrección de la perspectiva para intensificar el drama de la escena. Si fuera una mesa larga "real", con espacio para los doce, se perdería intensidad y/o las figuras serían demasiado pequeñas. pic.twitter.com/O0wtreiZxn
— Miquel del Pozo Puig (@miqueldelpozo) April 17, 2019
#miniMA140 Leonardo comprime la mesa porque el ancho de la pintura le viene determinado por la medida de la pared. Otra opción era “plegar” la mesa entorno a Judas o mirarla desde uno de los lados cortos. pic.twitter.com/OMeF1M6WTu
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#miniMA140 Cuando los cineastas o publicistas quieren representar la Última Cena de Leonardo (y advierten la falta de espacio) muchas veces optan por “suprimir” algunos apóstoles. En Watchmen hay 8, no 12. pic.twitter.com/wySjjV8H3v
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#miniMA140 Lo mismo se hizo en el siglo XIII en la catedral de Naumburg. A falta de espacio se representan solo 5 apóstoles pero Cristo le da el bocado a Judas para que sepamos que es la Última Cena. pic.twitter.com/Stg1RLvsRW
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#miniMA140 En esta maravillosa letra inicial de un manuscrito del siglo XIV solo caben 3 apóstoles. Cristo le da el bocado a Judas con la mano derecha y con la izquierda (fijaros bien) le ha arrancado la aureola de la cabeza, que no merece por traidor. pic.twitter.com/3WNQjcntew
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#miniMA140 Sean 12(+1) en una mesa para 24, 13 en una cuadrada o redonda, sentados a un solo lado o a los dos, con 3 extras para la foto o solo 6 en una mesa pequeña. Da igual
No se sientan para cenar. En el arte visual (pintura, escultura o cine) se sientan para que les veamos pic.twitter.com/bfq8gOvyoF
— Miquel del Pozo Puig (@miqueldelpozo) April 17, 2019
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