Una investigación liderada por académicos del Reino Unido reveló que un documento olvidado en los archivos digitales de Harvard es en realidad un ejemplar original del manuscrito del rey Eduardo I. La Carta Magna, en tanto, es considerada uno de los primeros documentos que establecieron principios fundamentales de derechos humanos.
(CNN) — Una supuesta “réplica” de la Carta Magna adquirida hace décadas por la Facultad de Derecho de Harvard por apenas 27,50 dólares ha sido identificada como un ejemplar original y extremadamente raro del año 1300, según reveló una nueva investigación.
El hallazgo fue posible gracias a historiadores británicos, quienes lograron autenticar el documento luego de que un académico lo encontrara mientras revisaba los archivos digitales de la Biblioteca de Derecho de Harvard.
“Estaba trabajando desde casa… buscando copias no oficiales de la Carta Magna y encontré varias”, relató David Carpenter, profesor de historia medieval en el King’s College de Londres, en conversación con CNN este jueves.
“Finalmente llegué al manuscrito número 172 de la Facultad de Derecho de Harvard, hice clic esperando ver un libro de estatutos. Y lo que vi… era un original de la Carta Magna de 1300”, explicó.

Tecnología de imagen utilizada para ayudar a los bibliotecarios a examinar un ejemplar descolorido de la Carta Magna en Cambridge, Massachusetts. Debora Mayer/Centro Weissman de Harvard/AP vía CNN Newsource
Impactado por el descubrimiento, Carpenter contactó de inmediato a Nicholas Vincent, profesor de historia medieval en la Universidad de East Anglia y colega suyo, a quien describió como un “experto en la Carta Magna”.
“Le pregunté: ‘¿Es esto lo que creo que es?’ Y él respondió: ‘Sí, yo también lo creo’”, recordó.
La Carta Magna, o Gran Carta, es considerada uno de los primeros documentos que establecieron principios fundamentales de derechos humanos. Se le atribuye haber consagrado en la legislación inglesa la idea de que incluso el rey debía someterse al imperio de la ley.
De acuerdo con el sitio web del Parlamento del Reino Unido, este texto fue el primero en poner por escrito que “el rey y su gobierno no están por encima de la ley”.
Hoy es venerada a nivel mundial por establecer que todos —incluido el monarca— deben respetar el Estado de derecho.
“El rey no podía simplemente decir: ‘te corto la cabeza, vas a la cárcel, te quito tus bienes’. Si quería actuar contra alguien, debía hacerlo mediante el debido proceso legal”, explicó Carpenter.
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Los académicos estiman que el documento hallado en Harvard es uno de solo siete ejemplares sobrevivientes de la Carta Magna de 1300, emitida durante el reinado de Eduardo I.
Amanda Watson, decana adjunta de servicios bibliotecarios de la Facultad de Derecho de Harvard, elogió la investigación llevada a cabo por los historiadores británicos, calificando el hallazgo como “un descubrimiento fantástico”.
Añadió que este trabajo “ejemplifica lo que ocurre cuando colecciones extraordinarias, como la de la Biblioteca de Derecho de Harvard, están al alcance de mentes brillantes”.
La biblioteca adquirió el documento en 1946, a través de una subasta realizada por la librería londinense Sweet & Maxwell, según consta en su registro de accesiones.
En el catálogo, el manuscrito era descrito como una “copia… hecha en 1327… algo desgastada y manchada por la humedad”, según un comunicado de prensa emitido tras el descubrimiento.
Sweet & Maxwell lo había adquirido recientemente a un piloto de la Primera Guerra Mundial, el Vice Mariscal del Aire Maynard, quien lo había heredado de dos reconocidos activistas antiesclavistas.
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“La procedencia de este documento es fantástica”, sostuvo Vincent en el comunicado. “Considerando dónde se encuentra y los debates actuales sobre las libertades y la tradición constitucional en Estados Unidos, no se podría haber inventado una procedencia mejor”.
Según Carpenter, varios detalles permitieron identificar inicialmente el carácter auténtico del manuscrito, como el estilo de la escritura y la gran “E” inicial en la primera línea, abreviatura de “Edwardus”.
Las dimensiones del documento, 48,9 por 47,3 centímetros, también coincidían con las de los otros seis originales conocidos.
Posteriormente, imágenes en luz ultravioleta y otras proporcionadas por la facultad permitieron comparar el contenido del manuscrito con los textos ya verificados.
“Eso me convenció de que, en efecto, era auténtico”, afirmó Carpenter.
¿Qué pasará con el documento ahora? Ambos académicos tienen previsto viajar a Harvard en junio para conmemorar el hallazgo.
Luego, Carpenter cree que el manuscrito será expuesto al público como “una de las joyas de la corona” de la colección de la universidad.