El comediante chileno se robó la noche con una rutina que mezcló sátira política, chistes sobre el apagón nacional y referencias a la contingencia social y política.
Edo Caroe, uno de los humoristas más esperados del Festival de Viña del Mar 2025, no decepcionó al público de la Quinta Vergara. Con su estilo característico de humor ácido y crítico, el comediante abrió su presentación con una ingeniosa conexión entre dos hechos recientes: el masivo apagón que afectó a 14 regiones de Chile y la polémica presentación del humorista venezolano George Harris. “Teníamos que tener un apagón. Diez horas para reponer la luz, pero llegaron antes los remates de George Harris… Ah, no, me informan que todavía no”, bromeó Caroe, arrancando carcajadas del público.
George Harris y la política chilena en la mira
Caroe no se detuvo ahí. Con ironía, recordó el exabrupto de Harris sobre llenar el Movistar Arena: “Yo llené un Movistar Arena… no, cinco”, dijo, en una clara burla al colega venezolano. Sin embargo, el comediante chileno no se limitó a los chistes sobre Harris. Con su habitual agudeza, se adentró en la política nacional, haciendo referencia al fallecido expresidente Sebastián Piñera. “Tuvimos un gobierno de Bachelet, después uno de Piñera, otro de Bachelet y otro de Piñera. Creo que ahora va a salir Bachelet y después Piñera Robot, esta vez a prueba de agua”, aseguró, desatando risas en el público.
El humorista también tocó el tema de la Convención Constitucional, asegurando que su propuesta se había pasado “varios pueblos… Originarios”, en una clara referencia a los debates sobre los pueblos indígenas en el proceso constituyente.
Caroe continuó con su crítica a Piñera, aunque con un toque de humor macabro: “No quiero hacer más chistes sobre él, porque temo que me venga a ‘tirar las patas en la noche’. Aunque no alcanzaría”, dijo, en alusión a las “extremidades cortas” del exmandatario. Luego, dirigió su mirada al gobierno actual, bromeando sobre los resultados de la PAES: “A mi hija le fue tan mal en la PAES que ni siquiera la llamó Boric, la llamó Maite Orsini”, comentó, generando más risas.
Caroe siguió arremetiendo contra la política chilena, en medio de los ya clásicos chistes de caníbales, un clásico en el humor negro dentro del que se maneja el mago. Dentro de chistes de digestión, afirmó “eso de comerse a los amigos, a menos que estés en el Frente Amplio, no se estila”.
Don Carter: Un homenaje al humor sin censura
Edo Caroe también rindió tributo a Juan Alcayaga, más conocido como Don Carter, figura icónica del humor chileno y referente de los chistes “sin censura”. “Me encanta Don Carter. Creo que es uno de los mejores comediantes de este país”, afirmó Caroe, recordando que lo invitó a uno de sus shows en el Movistar Arena. Además, compartió un chiste que, según él, le “prestó” Don Carter: “El pepino es bueno para la memoria. Una vez me metí uno en la raja y no se me olvidó nunca más”, contó, provocando carcajadas en el público.
Caroe se enfrenta a su edad
Gran parte de la rutina de Caroe se basó en cómo se ha ido enfrentándose a su edad y los cambios de una sociedad chilena con la que él no creció. Definiéndose como un “hombre heterosexual criado en los ’90s“, Edo abrió su intimidad, describiendo como ha sido su experiencia de crianza con su hija LGBTIQ+.
Dentro de esa línea, habló también cómo su sexualidad e intimidad ha ido cambiando con la edad. Fue en ese momento que reveló que “juega juegos de rol” con su esposa y que una de sus fantasías favoritas es hacerse pasar por Boric, burlándose de cómo el presidente ha sido visto con el “cierre abajo” en diferentes ocasiones.
Chistes fomes con autotune
Para mantenerse al día, Caroe se burló de la escena urbana chilena, haciéndo una interpretación de “chistes con autotune”.
Con clásicos como “el otro día se quemó un Doggis, se quemó por completo” y otros más subidos de tono al ritmo del trap, el mago tomó desprevenido al público.
La acidez como estandarte
Sin duda, una de las mejores cualidades de Edo Caroe es ser naturalmente ácido. Cada anécdota que el humorista contó venía empapada de hostilidad, mostrando un personaje amargado que ve el mundo desde un lugar de resentimiento. Esta fórmula es sumamente eficaz al momento de sacar carcajadas, como han demostrado grandes de la comedia como Bombo Fica y Coco Legrand.
Caroe, sin embargo, justifica su acidez asegurando que es una “buena forma de enfrentar los ángulos oscuros de la vida”. Un claro ejemplo de esto fue la rutina sobre su hermana, quien padece de “pre-cáncer”, enfrentando su problema con chistes sobre mortalidad.
Edo Caroe se llevó la Gaviota de Plata y de Oro, gracias a una rutina impresionante que logró encantar al público de Viña y la Quinta Vergara.