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Las discoteques fueron uno de los recintos que se mantuvieron cerrados tras la llegada de la pandemia del COVID-19 a Chile. Sin embargo, la noche del 31 de julio ocurrió la reapertura del primer local de este tipo desde el inicio de la crisis sanitaria.

El evento ocurrió en la discoteque “Club K” de Punta Arenas con un aforo máximo de 200 personas.

“Desde hace mucho tiempo, cuando ya supimos que la pandemia se había lanzado con todo, nosotros lanzamos el último comunicado fomentando una cuarentena masiva y de ahí no volvimos más“, comentó Pablo Maimai, administrador del recinto.

Durante todo este periodo, Maimai explica que comenzaron a “trabajar en silencio, hicimos una mantención en la discoteque con distintos tipos de protocolos”.

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Respecto a la reducción del límite de público, señaló que en el lugar caben alrededor de 600 o 700 personas y debido a las medidas sanitarias esa cantidad se redujo a menos de la mitad. “Es un aforo mucho más reducido, pero obviamente hay que partir de a poco y así poder tener un funcionamiento apropiado en lo que se refiere a la pandemia“, indicó el administrador.

Cabe mencionar que al comienzo de la actividad, el animador del evento advirtió: “Si todos nos portamos bien esto es sólo el comienzo, si todos somos responsables. Si siguen el protocolo de Club K hay carrete para rato. ¡DJ mueve los controles! ¡Comenzamos oficialmente nuestro reencuentro en 3, 2, 1!”.

Los asistentes, algunos portando mascarilla y otros sin ella, reaccionaron felices con la reapertura. “Es una alegría enorme ver tanta gente junta, tanta felices y tanto baile, es algo que me enorgullece y estamos avanzando como región“, dijo uno de ellos.

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