La pandemia del coronavirus ha sido abordada con distintos planes o estrategias dependiendo de cada país, pero todos de igual forma han debido, hasta la fecha, implementar métodos para sostener la vida y evitar su propagación.
En Europa, Italia fue uno de los países fuertemente atacados por la crisis sanitaria, con muertos contados por cientos en pocos días. A más de un mes del primer caso detectado en el mundo registraron 919 decesos.
Sin embargo, seis meses después de esa pesadilla la situación parece ser más prometedora para la península y sus islas, luego que el número de fallecidos por COVID-19 disminuyera a dos por día.
“Han sido muy perseverantes con las normas que han puesto de precaución. Puede ser que haber pasado por tiempos tan difíciles haya hecho que los italianos tomaran conciencia“, comenta Fernanda Truffello, una chilena que reside en Italia.
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Los 460 nuevos contagios en las últimas 24 horas también dan cuenta de ello. Así los itálicos se asoman lejos de Francia o España, que aún registran más de 2 mil y 4 mil casos diarios, respectivamente.
“Sufrimos tanto la pérdida de tantas personas, porque todos perdimos a un tío, o una amiga o alguien que conocías”, dice por su parte Patricia Trigari, también chilena y viviendo en el país europeo.
De esta manera, agrega, todo ha tenido que someterse a estrictos estándares de prevención. Por ejemplo, para ir a las playas debes pasar por toma de temperatura previamente.
El 15 de septiembre será la gran prueba de fuego, fecha en que está contemplado el regreso a clases. Bancos de fácil movilidad y espacios más abiertos para las y los alumnos son parte de lo que han implementado de cara a ese día.
“Lo más rico es ver cómo los italianos han recuperado el alma“, agrega finalmente Fernanda.
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