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El escritor declaró además que le enseñaron a los chilenos la positiva actitud que tuvieron durante el encierro en una situación límite. 

Este lunes se cumplen tres años del derrumbe ocurrido en la mina San José que dejó atrapados a 33 mineros en la Región de Atacama por 69 días a casi 700 metros de profundidad. La Fiscalia de la región decidió cerrar el caso sin culpables debido a que el Ministerio Público determinó que no habían antecedentes para continuar con la investigación contra los dueños de la minera ni las autoridades del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) de la época. 

El autor del libro “Los 33 mineros de Atacama y su rescate”, Claudio Ibañez, manifestó que cuando la situación en la que uno se encuentra en una tragedia y si es “extrema y límite”, la única salvación que se tiene es aferrarse a “una visión positiva del futuro” porque es “fuente de esperanza, optimismo, resiliencia” para salir adelante. Hace tres años Ibáñez declaró que los mineros estaban vivos cuando todavía no se tenía información sobre ellos y se creía que no habían logrado sobrevivir al derrumbe. 

Ibañez señaló que solicitó una entrevista en CNN Chile en esa época para decirle a los chilenos y autoridades que “debían recuperarse del pesimismo al que estaban cayendo”, al recordar la escena cuando el ministro de Minería de esa fecha, Laurence Golborne, anuncia la noticia que se había presenciado un nuevo derrumbe en la mina y se pone a llorar, son los mismos familiares quienes le dicen que “necesitamos gente que nos de esperanza y fuerza”. 

Al hablar de abandono sobre los trabajadores debido a que las primeras dos semanas no recibieron ninguna ayuda del exterior porque no se podía, pero que durante esos 17 días hicieron “absolutamente todo lo que sabiamente se debe hacer” y nadie se imaginó que se podrían organizar, surgirían liderazgos y se apoyarían mutuamente, destacó el entrevistado. 

Respecto al cierre del caso de la minera y que terminó sin culpables, el escritor recalcó que los mineros “no necesitaron ninguna ayuda psicológica” y que no ocurrió porque dieron muestras de forma permanente que estaban “emocionalmente arriba” y que dejó como enseñanza a todas las personas con su actitud. El dictamen de la Corte los tiene que haber afectado “negativamente” pero que “se van a poner de pie”, enfatizó el escritor. 

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