Por qué dejar a tu perro olfatear durante el paseo mejora su salud mental y emocional

Por CNN Chile

07.10.2025 / 15:01

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Permitir que los perros exploren con el olfato durante los paseos reduce el estrés, estimula su mente y fortalece el vínculo con sus cuidadores, transformándose en un hábito esencial para su bienestar integral.


Pasear con un perro es uno de los momentos más valorados del día, tanto para las personas como para sus mascotas. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que el simple acto de permitirle al perro explorar con su olfato tiene un impacto directo en su bienestar físico y emocional. Más allá del ejercicio, el tiempo dedicado a oler durante la caminata mejora su calidad de vida y refuerza el vínculo con sus cuidadores.

El olfato cumple un rol fundamental en la rutina diaria de los perros. Los especialistas señalan que, si bien caminar fortalece el cuerpo y previene problemas articulares, otorgar libertad para olfatear es incluso más importante para mantener la salud mental y emocional del animal. Este acto activa circuitos cerebrales asociados al placer y facilita la relajación.

Cuando la mascota se detiene a oler, el cuidador debería acompañar ese ritmo y no apurar la marcha. Este gesto reduce la presión sobre el animal y le permite aprovechar completamente los beneficios del olfato.

Dejar que un perro explore con su nariz lo ayuda a interpretar mejor los estímulos del entorno. Así asimila sonidos, movimientos y la presencia de extraños con mayor calma, resolviendo información a través de los olores. El resultado es una disminución del estrés diario y una mejora en la concentración, al funcionar como un ejercicio cognitivo comparable al entrenamiento mental.

El olfato también es una herramienta de comunicación social. A través de rastros y señales químicas, los perros obtienen información sobre edad, sexo y estado de salud de otros animales, fortaleciendo su seguridad y capacidad de relacionarse con su entorno. Este proceso, según los especialistas, es clave para la estabilidad emocional y la confianza del perro.

Permitir pausas para olfatear durante el paseo disminuye la ansiedad y favorece un vínculo más sólido con la persona a cargo. Un cuidador que respeta los tiempos del animal obtiene un perro más tranquilo y receptivo al aprendizaje y la compañía humana.

Un paseo equilibrado combina caminatas continuas para ejercitar el cuerpo con momentos de exploración libre, donde el perro puede detenerse sin apuro. Las rutas ideales incluyen zonas verdes o calles menos transitadas que permitan esa libertad olfativa.

Los profesionales advierten que las caminatas rígidas, sin pausas para oler, suelen generar frustración y aburrimiento. En cambio, incorporar la exploración convierte la rutina en una experiencia integral y estimulante. El uso del olfato previene conductas destructivas o escapistas originadas por la falta de estímulo ambiental.

En síntesis, los expertos coinciden en que estimular el olfato es una necesidad biológica tan relevante como mantener el cuerpo en movimiento. Un paseo que respeta ambas dimensiones mejora la adaptación del perro a nuevos lugares, personas y animales.

La evidencia revisada por los especialistas muestra que dedicar tiempo al olfato durante el paseo es tan importante como caminar. Los beneficios sobre la salud mental, la reducción del estrés y el fortalecimiento del vínculo humano-canino son razones suficientes para incluir este hábito en la rutina diaria. Un perro que termina su paseo relajado, atento y motivado es reflejo de una experiencia rica en estímulos y respeto por su naturaleza.